Eduardo Cerceda y Alfredo Court, presidente y vicepresidente de la Fundación Biomédica Neurounion, iniciaron una campaña orientada a la obtención de recursos, para que, a través de la investigación encontrar una cura para enfermedades tales como el Parkinson, Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y Alzheimer. Estas patologías, que afectan al sistema nervioso central, han experimentado un incremento en las estadísticas médicas de nuestro país.
Neurounion ha podido establecer que “una de cada cinco personas sobre los sesenta años, corre el riesgo de desarrollar alguna enfermedad neurodegenerativa como Alzheimer, Parkinson o ELA. Con el creciente aumento en la expectativa de vida de los chilenos, se estima un mayor incremento de estas patologías, para las cuales no existen terapias curativas”. Por esta razón, se creó la Fundación Biomédica Neurounion, con el fin de incentivar la investigación de estas enfermedades, mejorar su diagnóstico y acelerar el camino hacia una cura.
El equipo de esta institución sin fines de lucro, está dirigido por el Dr. Claudio Hetz y el Dr. Felipe Court, de las Universidades de Chile y Católica, respectivamente. Además, están participando como investigadores, los doctores Soledad Matus y René Vidal.
Filantropía científica
“Nuestra Fundación tiene la misión de liderar esta cruzada de filantropía científica y generar la búsqueda de recursos para avanzar en la exploración de nuevas curas para las enfermedades neurodegenerativas”, expresa su presidente, Eduardo Cereceda.
“La idea es fomentar y crear una cultura de filantropía en nuestro país, con el fin de que las personas o empresas colaboren con recursos para el desarrollo de la investigación científica en Chile, y así potenciar el estudio de las enfermedades neurodegenerativas”, proponen los miembros de la fundación. Según explica el Dr. Claudio Hetz, la cultura de la filantropía ya está instalada en países como E.E.U.U., Alemania y resto de Europa, “y los progresos que han existido en estos países en materia de investigación científica son notables. Ante este ejemplo, el científico estima que tener una cultura de filantropía instalada en Chile, “implicará dejar de depender exclusivamente de los recursos entregados por entidades públicas, los que si bien son necesarios para el desarrollo científico, no siempre son suficientes”.
Asimismo, explica que el país dispone de un gran contingente de científicos altamente preparados y una extensa red de apoyo de laboratorios de investigación en todo el mundo. “Gracias a esto, podemos crecer muy rápidamente si contamos con recursos para cofinanciar estos estudios”.
Para continuar en esta senda, el equipo explica que se requieren más y nuevas inversiones, especialmente del mundo privado, las que pueden dirigirse a diversos frentes como: investigación de neurociencia aplicada a terapias clínicas; educación y formación de capital humano y especialistas en neurociencias; infraestructura de última generación para la investigación biomédica, futuros ensayos clínicos en Chile, otorgamiento de becas y facilitación de espacios de capacitación.
Beneficios tributarios
Las donaciones que realicen las empresas recibirán beneficios tributarios consagrados en Ley 20.241, el D.L. 3.063 sobre Rentas Municipales, o el D.F.L. Nº 1 Ministerio de Hacienda. “Cada aporte otorga derecho a un crédito contra los impuestos de primera categoría del ejercicio, equivalente al 35% del total de los pagos en dinero efectuados conforme a los contratos de investigación y desarrollo suscritos o bien, otorga el beneficio de poder rebajar como un gasto necesario para producir la renta”, explica Eduardo Cereceda.
Costo de las enfermedades al cerebro
Según la revista “American Journal of Managed Care”, el impacto económico anual de la enfermedad de Parkinson en los Estados Unidos, es de alrededor de 10,8 mil millones de dólares, incluyendo tanto los gastos médicos directos, como los costos indirectos, entre ellos: la pérdida de ingresos del paciente o de la persona que cuida, transporte, personal para cuidados domiciliarios, suplemento alimenticios, etc. Los medicamentos usados comúnmente para tratar esta enfermedad, pueden costar hasta seis mil dólares al año por paciente. Y los tratamientos quirúrgicos para el Parkinson tienen un valor aproximado de 25 mil dólares anuales.
“A medida que la enfermedad progresa, la atención institucional en un hogar de ancianos o la atención médica domiciliaria, puede ser necesaria y estos gastos pueden superar los cien mil dólares por persona al año”, informa el Dr. Felipe Court.
Anualmente cinco mil 600 personas son diagnosticadas con ELA en EE.UU. y se estima que entre 20 mil a 30 mil personas viven con ELA en dicha nación. Al respecto, la revista “MUSCLE & NERVE (2013)” afirma que el costo asociado a la enfermedad por paciente es de 63 mil dólares al año, generando a su vez, un gasto de aproximadamente de dos mil millones de dólares, para el país.
Estadísticas señalan que existen alrededor de 5 millones de pacientes afectados con Alzheimer en EE.UU. Para esta nación, los costos asociados a esta patología y otras demencias similares, bordea los 214 mil millones de dólares.
“El costo mental y emocional de enfermedades como Parkinson, ELA y Alzheimer en pacientes, familiares y amigos no se puede cuantificar. Lo que está claro es que la inversión en la investigación médica que conduce a mejores tratamientos para este tipo de enfermedades, puede ahorrar millones de dólares cada año. En Chile no tenemos información detallada de la incidencia de estas enfermedades, pero se estima que sería comparable con la incidencia en EE.UU, comentan los científicos de Neurounion.
Avanzando hacia una cura
El equipo científico de la Fundación liderado por los Dres. Soledad Matus y René Vidal, se encuentra desarrollando una terapia génica contra el mal de Parkinson. La investigación acaba de iniciar su fase de estudios en modelo animal, y dentro de un año más se espera obtener los resultados de dichos estudios.
“No queremos generar un tratamiento paliativo de los síntomas, como los que existen actualmente, sino que esperamos atacar directamente el proceso de muerte diferencial de un grupo de neuronas en el cerebro, que es la causa de los síntomas descritos en esta enfermedad. Y para ello, estamos desarrollando esta terapia génica que será aplicada en el cerebro, gracias al uso de virus terapéuticos, que han demostrado ser muy seguros y eficaces, sin presentar efectos secundarios”, explica el Dr. Rene Vidal, investigador de la Fundación.
En estudios anteriores, el equipo ya encontró moléculas efectivas para mitigar el daño neuronal producto de esta enfermedad en modelos preclínicos (ratones). Las investigaciones en curso pretender mejorar esta posible terapia génica y entender los mecanismos moleculares que expliquen este efecto neuroprotector.
Dichos trabajos han sido posibles mediante una alianza con Sociedad de Investigación Biomédica, del grupo Said Handal, con quienes la Fundación ha establecido un convenio de aportes financieros para estudios relacionados con la enfermedad de Parkinson.
Otras investigaciones se focalizan en la esclerosis lateral amiotrófica, ELA, y las demencias fronto temporales. Esta línea busca analizar el rol de unas proteínas llamadas “chaperonas”, ya sea tanto en la génesis como durante el proceso neurodegenerativo descrito en estas patologías.
Además, la Fundación espera abordar de forma transversal los mecanismos que gatillan este tipo de enfermedades, considerando el trabajo colaborativo y permanente con médicos, cuyo grupo está liderado por el Dr. Roque Villagra, neurólogo de la Clínica Indisa. Los objetivos también incluyen el estudio de otras patologías como Huntington, Esclerosis Múltiple y daño a la médula espinal.
Fuente: El Mostrador
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