Casa para la ciencia
Cinco pisos y un subterráneo repartidos en 2.755 m2. Esas son las dimensiones del nuevo edificio “Rector Eduardo Morales Santos” de la U. de Santiago (bautizado en honor al rector del periodo 1990-98).
Jugando con líneas rectas y geométricas, este gigante se ubica a un costado del tradicional Planetario y reunirá a los especialistas de 3 nuevas áreas de investigación tecnológica:
1) Biotecnología Acuícola , especializada en enfermedades del salmón.
2) Estudios para el Desarrollo de la Nanociencia y Nanotecnología (Cedenna), dedicado a materiales de dimensiones microscópicas.
3 ) Soft Matter Center , investigaciones en sistemas blandos de tejidos humanos y animales.
El proyecto tuvo un costo cercano a los $5.130 millones, de los cuales Corfo aportó 427 millones y el resto lo puso la universidad.
El rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi, destacó el espaldarazo que le dará nuevo complejo a la investigación, materia en la que Chile sólo invierte 0,39 puntos de su PIB, el menor promedio de la OCDE. “Es uno de los edificios de mayor nivel en Chile en materia de investigación universitaria y un aliciente para seguir innovando en temas claves para el desarrollo”, afirmó.
Células elásticas
A Roberto Bernal, profesor asociado de Biofísica, le dicen “el pionero”, pues fue el primero en instalar sus equipos en el nuevo edificio y comenzar a trabajar. Lo hizo con un híbrido entre pinza óptica y microscopio fluorescente (en la foto). Sólo existen otros dos equipos parecidos en el mundo: uno en el Instituto Curie (Francia) y el otro en una universidad de Alemania. ¿Qué hace? “Vemos qué tan elásticas son las células cuando uno las somete a fuerzas. Cuando una célula está enferma, por ejemplo en el caso de la demencia senil, sus parámetros elásticos son alterados”, explica el investigador.
La gracia de este artefacto tuneado en la Usach es que puede detectar fluctuaciones de 0,1 nanómetro (1 metro dividido en 10 millones de partes) y dar el resultado en 10 segundos; un equipo normal tardaría de 5 a 15 minutos. Esta respuesta casi en tiempo real es muy útil para ver la reacción del tejido enfermo. “Lo que hacemos es colocar alguna terapia de fármacos y ver si está funcionando para volver las propiedades elásticas a su condición original”, cuenta Bernal.
Laboratorios unidos
Gracias a la amplia fachada de cristal, un sello de la flamante construcción es lo luminoso de sus instalaciones. “Los arquitectos siempre buscan que este tipo de edificios tengan mucha luz natural y un ahorro energético importante. La luz llega incluso a las oficinas”, destaca Óscar Bustos, vicerrector de investigación, desarrollo e innovación.
Los laboratorios que se instalarán corresponden a centros relativamente nuevos a los que les faltaba su espacio. “Se estima que en un par de meses van a estar operando a full”, dice el vicerrector. La doctora Dora Altbir, quien lidera el Cedenna, agrega que “la posibilidad de poder juntar a científicos de diversos ámbitos nos permitirá una colaboración más intensa de la que tenemos en este momento”.
Por Óscar Valenzuela
Fuente: Diario Las Últimas Noticias
¿Quieres dejar un comentario?