Charla en Allbiotech.
A mediados de octubre se llevó a cabo la primera Cumbre Latinoamericana de Líderes Jóvenes en Biotecnología, Allbiotech, donde asistieron 100 jóvenes líderes de América Latina, quienes pudieron conocerse y escuchar a excelentes speakers durante dos días, entre ellos al director de IndieBio, Ryan Bethencourt.
De Argentina, México, Brasil y Chile, entre otros países, venían los 100 jóvenes líderes en biotecnología que se reunieron para hablar sobre los desafíos actuales y las tendencias futuras en esta área aplicada a sectores productivos. Discutieron sobre transferencia tecnológica, cultura científica y percepción pública, además de bioemprendimiento.
También se destacaron las charlas de relevantes profesionales del área como Alberto Rodríguez, presidente de Levita Magnetis, Gabriel León, Director del Centro para la Comunicación de las Ciencias, y Ryan Bethencourt, Director de IndieBio.
La charla de Ryan Bethencourt fue dinámica y mantuvo al público cautivo en todo momento, generando una gran simpatía el que dijera varias frases en español, donde la mayoría de los asistentes le corregía la pronunciación o la forma correcta de decir esa palabra.
Comenzó incentivando a las personas que realmente quisieran hacer ciencia, a salir de sus ciudades y llegar hasta aquellos que buscan aportar con financiamiento. “El mundo es grande, solo porque no puedes encontrarlo en Santiago no significa nada. Anda a Sao Pablo, anda a molestarme, twiteame a mí, llega a Europa, porque hay alguien que quiere financiarte a ti y a tu idea en algún lado, piensa global”, fue uno de sus consejos.
En cuanto a IndieBio, la incubadora de biotecnología más importante a nivel mundial, relató que al fundarla lo que quisieron fue darle un espacio de laboratorio los siete días a la semana a quienes estuvieran interesados, además de financiamiento para posibilitarles hacer su ciencia.
La filosofía de Ryan es ayudar a quién lo pida: “si estás construyendo una compañía y yo tengo ideas las compartiré contigo, te guste o no. Los grandes fundadores de empresas a nivel mundial escuchan a todos, aunque no necesariamente estén de acuerdo con ellos”.
IndieBio ya ha invertido en 68 compañías, y Ryan Bethencourt le mostró a la audiencia de Allbiotech algunos de los geniales proyectos que están ocurriendo allí.
En Memphis Meats lo que hacen es cultivar carne en un laboratorio, creando un producto que tiene todas las características de la carne sin serlo realmente. Gracias a esta empresa, ahora existen 10 compañías que se están dedicando a lo mismo, creándose así una nueva industria.
También han financiado compañías chilenas como The NotCo, que desarrolló una técnica para remover los elementos que no son saludables de la mayonesa y creó Not Mayo, una de las tres mayonesas más vendidas de Chile, disponible en los grandes supermercados de nuestro paós.
“En Geltor tuvieron un descubrimiento importante: las bacterias pueden crecer cinco veces su tamaño, las puedes llenar de proteínas y revientan como palomitas. Fue un descubrimiento científico, pero que no tenía claras aplicaciones, y ahí fue cuando los fundadores se cuestionaran: la gelatina es barata, pero nosotros podemos hacerla más barata. Hicieron gomitas, las probé y eran una de las mejores que he comido”, relató Ryan.
¿Se imaginan una corbata hecha con seda de araña? Eso es lo que hizo Bolt Threads, una compañía que ha obteniendo grandes sumas de financiamiento. Además de corbatas, han probado fabricando polímeros que tienen propiedades completamente nuevas.
Evelyn Chen es una bioingeniera y se describe a sí misma como nerd, por lo que fundó su compañía NERD Skincare con el propósito de crear cosméticos para los nerds. Dichos productos están fabricados con bacterias “buenas” que combaten a las “malas” relacionadas al acné.
Osh Agabi, físico teórico, quiso fusionar la tecnología con el cuerpo y al no poder hacerlo, construyo chips con neuronas biológicas. La primera aplicación que tiene esta tecnología es la capacidad para detectar amanzanas al interior de los aeropuertos.
Con todos estos grandes desarrollos, y al finalizar la charla, Ryan Bethencourt desafío a los asistentes a pensar más allá de lo posible: “piensen en lo imposible y traten de construirlo. No es imposible, solo tienes que ser la persona que lo construya”.
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