Miembro de la Junta Directiva Emérita y Presidenta emérito en Women in Bio, Lynn Johnson se desempeña además como directora en distintos programas de emprendimiento, liderazgo y biotecnología de Johns Hopkins University, en Estados Unidos. Estuvo la semana pasada en nuestro país participando de la Segunda Conferencia Internacional de Innovación y Biotecnología, organizada por la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham Chile) e Imagen de Chile.
Tener mujeres ocupando altos cargos ejecutivos se traduce en un mayor éxito para la compañía. Tres o más mujeres que ocupen estos cargos, impactan positivamente en las inversiones hacia una empresa. “Existen variadas investigaciones que lo dicen. Contar con más mujeres en el proceso de toma de decisiones y en juntas directivas, estando a la cabeza de departamentos u organizaciones, hace una diferencia positiva”, explica Lynn Johnson.
Para la experta norteamericana en temas de management y biotecnología, el rol de las mujeres en el área de las ciencias de la vida está comenzando a avanzar, pero de manera lenta. Ese fue el motor que la llevó, junto a un grupo de mujeres, a crear en 2002 Women In Bio.
Women In Bio es una organización sin fines de lucro que tiene como misión el fomentar el desarrollo profesional de las mujeres dentro de la industria de las ciencias de la vida. “El foco que tiene es ayudar a las mujeres a avanzar en sus carreras, en cualquier nivel que quieran. (…) Puedes llegar a Women In Bio y conseguir o ser un mentor”, cuenta Johnson.
Liderazgo en la biotecnología
Lynn Johnson estudió microbiología en la Universidad de Tulane y en la Universidad de Maryland, además de un MBA en Johns Hopkins University y un PhD en Liderazgo y Cambio de Anitoch University, además, fundó BioPlan Associates, una empresa consultora de gestión y marketing.
Trabajó como investigadora en el Instituto Nacional de Salud (NIH), lugar donde empezó a notar la diferencia entre los científicos y quienes trabajan en el área administrativa. “No se caían muy bien y estaban divididos”. Luego de esta experiencia, se desempeñó como vendedora de equipamientos para laboratorios, donde descubrió su interés por el marketing.
Tras su MBA en management empezó a trabajar como consultora en temas de liderazgo en empresas de biotecnología y ciencia, donde volvió a ver que estos dos grupos, científicos y profesionales de marketing, no podían trabajar bien juntos.
“He investigado muchos negocios de biotecnología, y la mayoría de ellos falla porque los científicos no saben cómo hacer negocios. Están acostumbrados a ser las personas más inteligentes del lugar. Ese se fue transformando en mi foco, cómo ayudar a los científicos que quieren hacer el bien mayor… Yo creo que tengo la respuesta. Los científicos, en primer lugar, necesitan obtener educación en el área de negocios, pero también necesitan dejar de ser egocéntricos y rodearse de expertos que sepan las diversas partes del proceso para comercializar algo, y que puedan empezar a confiar en esas personas”, relata Lynn Johnson.
Lo mismo sucede en Chile, los científicos en nuestro país también necesitan recibir educación relacionada al marketing y a los negocios. Para Johnson, “Chile está en una posición maravillosa. La industria biotecnológica tiene 50 años y muchos errores han sido cometidos. Pueden crear su industria viendo lo que sí funcionó. Solo he estado acá un par de días, pero hice algunas averiguaciones antes de venir, y tienen una economía estable, tienen apoyo, lo que necesitan es educación. (…) Tengo muy altas expectativas”.
Por Sofía Kahn.
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