Finalizado el superciclo del cobre, que trajo consigo altos precios y ganancias récord para el país, la industria minera se ha enfrentado a la necesidad de formular nuevas estrategias que permitan mejorar su competitividad en el mercado.
A razón de lo anterior, el SMI-ICE Chile (Centro Internacional de Excelencia en Minería) se ha propuesto como tarea aumentar las redes colaborativas entre la academia y la industria para contar con mecanismos innovadores que mejoren la transferencia de investigación, minimicen el impacto ambiental y social, y optimicen los estándares de productividad, eficiencia y costos.
David Mulligan, director ejecutivo de SMI-ICE Chile, indica que es muy importante construir una red estratégica de trabajo entre la industria, las empresas, instituciones públicas, universidades y centros de investigación con el objeto de desarrollar e implementar un modelo de integración interdisciplinario que permita la transferencia de conocimiento.
En esa línea, el SMI-ICE Chile ha desarrollado una profunda red de trabajo entre la Universidad de Concepción (UdeC) y la amplia experiencia de la Universidad de Queensland (Australia). Esta última trae a Chile la oportunidad de desarrollar e implementar un modelo de asociación académico-industrial que ha demostrado ser muy exitoso en Australia.
Asimismo, la tarea no se ha limitado a la generación de redes, también existe especial preocupación por minimizar los impactos de la industria en el medio ambiente. En ese sentido, uno de los proyectos desarrollados por el SMI-ICE Chile gira en torno al uso de agua. En conjunto con expertos de la UdeC, el Centro ha trabajado bajo el concepto de “Designer Tailings” (diseño de relaves) proveniente del SMI de Australia. El proyecto busca desarrollar estrategias que permitan mejorar la administración e identificación de problemas en los relaves con el objeto de disminuir riesgos ambientales.
En la línea de la energía, el organismo está trabajando en otro proyecto que cuenta, además, con el apoyo de la Universidad Adolfo Ibáñez y tiene relación con la integración de nuevas tecnologías que permitan reducir el uso de energías en la minería.
En los próximos cinco años el SMI-ICE Chile se ha propuesto mejorar el nivel de compromiso e inversión de la industria y maximizar el valor y las oportunidades que el gobierno chileno a través de Corfo tiene previsto.
Por Adolfo Navarro.
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