Como corolario de los encuentros Neurosur que anualmente organiza el Instituto de Neurociencia Biomédica, científicos chilenos y cariocas establecieron los vínculos que les permitieron unir esfuerzos en una propuesta orientada a determinar de mejor manera el alcance terapéutico de intervenciones que se han desarrollado para mitigar o retrasar el progreso de esta enfermedad. Para ello, contarán con financiamiento tanto de Conicyt como del estado brasileño durante los próximos dos años.
Así lo explica el doctor Claudio Hetz, director alterno del BNI, señalando que “este llamado a fondos concursables se enmarca en la necesidad de apoyar la investigación en el área de envejecimiento, que en Chile es un problema creciente, pues se estima que para el 2050 una cuarta parte de la población nacional va a tener sobre 60 años, con todas las consecuencias para el sistema de salud que eso implica”.
A ello, añade que su propuesta fue posible sólo gracias al vínculo ya establecido con el doctor Sergio Ferreira –experto mundial en enfermedad de Alzheimer y académico del Instituto de Bioquímica Médica de la Universidad Federal de Río de Janeiro-, gracias a la realización anual de los encuentros Neurosur, “iniciativa que generamos hace cuatro años, orientada a ver potenciar y encontrar aliados entre nuestros países vecinos latinoamericanos, porque nos dimos cuenta de que cada vez que buscábamos un par experto mirábamos a Estados Unidos, Europa o Asia sin tener claridad del potencial regional”.
De esta forma el doctor Hetz lidera el equipo nacional, integrado además por los postdoctorados Gabriela Martínez y Felipe Cabral, además de la doctora Claudia Durán, que investigará si las estrategias terapéuticas que durante varios años han estado estudiando en el Laboratorio de Estrés Celular y Biomedicina –orientadas a revertir la falla neuronal que caracteriza a la enfermedad de Alzheimer y que produce desequilibrios en la homeostasis proteica, lo que lleva a una acumulación de proteínas anormales-, tienen real efectividad en animales envejecidos y que han desarrollado síntomas de este mal.
Para ello, la contribución del doctor Ferreira será fundamental, pues él ha sido de los primeros investigadores en el mundo que empezó a estudiar el rol de los oligómeros de péptidos beta amiloides a nivel cerebral. Los péptidos beta amiloides son uno de los factores principales que gatillan el Alzheimer, acumulándose en placas gigantes que generan daño a las neuronas; pero sus precursores son los oligómeros de péptidos beta amiloides, pequeñas moléculas mucho más tóxicas que se mueven rápidamente dentro de la célula y pueden atacar de forma más eficiente; de hecho, su blanco principal son las sinapsis mismas, lo que genera disfunción cognitiva y el deterioro de los pacientes mucho antes de la muerte de las neuronas. “Sergio Ferreira produjo estos oligómeros de manera sintética in vitro, con lo que pudo demostrar en varios modelos animales, incluyendo monos, el daño que generan si se inyectan en el cerebro. Además, recientemente publicaron un estudio en el que analiza el rol de la inflamación y de la homeostasis proteica –línea similar a lo que nosotros estudiamos en Chile- en esta enfermedad”, agrega el doctor Hetz.
Envejecimiento, factor de riesgo olvidado
De esta forma, explica, “este proyecto quiere hacer algo bien interesante: nuestra línea de estudio investiga cómo, en este tipo de enfermedades, las neuronas manejan la homeostasis proteica, por qué falla, por qué se empiezan a acumular proteínas anormales, pues estamos abocados a generar estrategias terapéuticas para revertir ese daño. Pero, en general, todos estos estudios se hacen en modelos transgénicos de Alzheimer o Parkinson, incorporando un gen mutado a animales que son relativamente jóvenes, por lo que los resultados no son extrapolables en pleno a lo que sería la población humana, porque estas patologías aparecen en las personas que ya son adultos mayores. Ese es el factor de riesgo principal que no se toma en cuenta en el ámbito científico, porque es muy complicado de incorporar en el modelo de trabajo, pues son años envejeciéndolo, lo que toma mucho tiempo y recursos”.
Por ese motivo, agrega, “lo que queremos hacer es abordar esa pregunta con el apoyo de las tecnologías que ha desarrollado el doctor Ferreira, usando estos oligómeros del péptido beta amiloide para inducir disfunción sináptica en un grupo de animales de edad media y en otro de animales envejecidos, de manera de comprobar si el efecto de nuestras estrategias terapéuticas para manipular la homeostasis proteica son igual de efectivas en el modelo joven que en el mayor. Así, por primera vez realizaremos estudios comparativos que determinarán si lo que hemos hecho tiene o no la misma efectividad en ambos grupos, incorporando el factor de riesgo que representa el envejecimiento en estas enfermedades, lo cual se enmarca muy bien con los objetivos del Centro Fondap de Gerociencia y Salud Mental GERO”.
Así entonces, el equipo científico de Brasil –que también cuenta con financiamiento concursable de su país- aportará con la producción de los oligómeros de péptidos beta amiloides sintéticos y, además, analizarán el rol del factor inflamatorio en esta enfermedad. “También ellos tienen mucha experiencia en analizar la actividad neuronal sináptica en animales mediante electrofisiología”, añade el doctor Hetz. Por parte de su grupo, informa que “vamos a analizar la funcionalidad neuronal en varios niveles, desde aspectos moleculares hasta cognitivos, en lo que será un excelente punto de partida, porque si todo va bien podemos proyectar estudios en modelos que se acerquen más al humano”.
Asimismo, el doctor Hetz destaca que este proyecto sienta las bases de una red de trabajo conjunto, que les permitirá, por una parte, adquirir el modelo de oligómeros, que acá no utilizamos, pero sobre todo el intercambio de estudiantes de forma bilateral. “De hecho, la doctora Gabriela Martínez es experta en memoria, aprendizaje y función sináptica, y ya tiene publicaciones importantes en el tema; el doctor Felipe Cabral, que es de Río de Janeiro, está enfocado en homeostasis proteica y envejecimiento, y cuenta con financiamiento de Gero para la realización de su postdoctorado; y, por último, la doctora Claudia Durán lidera un proyecto Fondecyt de Iniciación enfocada en el tema de Alzheimer en nuestro laboratorio. Así se conformó un equipo muy potente que permitirá desarrollar un trabajo interdisciplinario único”, finaliza.
Por Cecilia Valenzuela León
Fuente: www.med.uchile.cl
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