Las bacterias son microorganismos causantes de diversas enfermedades infecciosas en el ser humano. Actualmente, los antibióticos constituyen el grupo de medicamentos más utilizado para tratarlas y se pueden encontrar en productos naturales provenientes del metabolismo secundario o derivados sintéticos de aquellos.
Asimismo, las bacterias han desarrollado diversos sistemas de resistencia a los antibióticos que además pueden intercambiar fácilmente con otros miembros de su comunidad microbiana. El uso constante de antibióticos y especialmente su uso incorrecto, ha promovido mecanismos de resistencia y ha favorecido la selección de cepas resistentes, especialmente a nivel intrahospitalario. El problema se complica cuando un microorganismo se hace multirresistente a varios antibióticos.
En este contexto, un grupo de investigadores de la Universidad San Sebastián Sede De la Patagonia, desarrolla un proyecto que busca obtener sustancias con actividad antibiótica que presenten potencial aplicación farmacológica en el tratamiento de enfermedades infecciosas de alta prevalencia a partir de macroalgas marinas del sur de Chile.
“Los organismos marinos son considerados como una importante fuente potencial de metabolitos secundarios con alta acción bioactiva, que pueden derivar en nuevos agentes farmacoterapéuticos. Entre estos organismos, las macroalgas marinas son un sustrato biológico ampliamente estudiado y consideradas como un verdadero “arsenal” biosintético altamente promisorio para “screening” biofarmacéutico”, explica Elizabeth Reyes, investigadora USS responsable del proyecto.
Agrega que “se ha demostrado que las macroalgas producen una gran variedad de metabolitos secundarios con actividad antibacteriana, antiprotozoaria, antiviral, antifúngica, anticoagulante, antiproliferativa de células cancerígenas, antialérgica, antibiofouling y antioxidante. El litoral chileno se caracteriza por presentar una alta diversidad de algas, y los estudios en Chile se han orientado preferentemente a la obtención de coloides y escasamente se han orientado a estos metabolitos, lo que nos llevó a proponer esta investigación a los concursos internos de la USS considerando como sustrato de estudio de estos organismos”.
Para el estudio, que tiene una duración de 2 años, se consideraron especies de 3 grupos de macroalgas. En algas verdes (Chlorophytas), Rhizoclonium y Ulva; en algas pardas (Phaeophytas), Macrocystis y Lessonia; y en algas rojas (Rhodophytas), Gigartina, Sarcothalia, Ceramiun y Callophyllis.
Las muestras están siendo analizadas en el laboratorio de investigación del Departamento de Ciencias Biológicas y Químicas del Campus Pichi Pelluco, de la Sede De la Patagonia de la USS. Este laboratorio de investigación básico fue implementado como parte de este proyecto, la colaboración de la Vicerrectoría de Sede y Decanatura de la Facultad de Ciencia y les permite a los docentes contar con espacio e infraestructura para desarrollar la investigación.
“Hasta el momento el grupo de algas que presenta mayor actividad antibacteriana son las algas rojas, seguidas por las algas pardas y escasa actividad en algas verdes, cuyos extractos son obtenidos en solventes de mediana y alta polaridad. Los extractos bioactivos encontrados serán caracterizados mediante cromatografía en capa fina en fase normal”, comenta Reyes.
Fuente: www.dicyt.com
¿Quieres dejar un comentario?