Un espacio funcional no significa crear un ambiente para que los científicos trabajen más y sean más productivos. La idea es que en un laboratorio funcional se den todas las condiciones para que haya buenos resultados, buenas investigaciones y los científicos puedan trabajar en el mejor ambiente posible.
Tener un espacio para ser creativos, sentirse cómodos y tener el tiempo para hacer otras actividades aparte del trabajo es la clave. Por ello, hablamos con dos destacadas científicas, quienes compartieron con Redbionova sus experiencias para lograr laboratorios funcionales.
Natalia Mena
Ingeniera en Biotecnología Molecular de la U. de Chile, MBA, Doctorada en Neurociencias y Gerenta de Operaciones de GeneproDX.
Natalia trabaja en la start up GeneproDX donde se desempeña como COO y además cumple el rol de directora de laboratorio, encargada de organizar a los tres grupos de trabajo que existen. En este espacio, se preocupa de tener una comunicación clara y empática, entendiendo también los contratiempos y situaciones particulares que se pueden dar día a día.
Para poder crear un buen ambiente, señala que es sumamente relevante la flexibilidad en los horarios, tener una relación horizontal con todos los que trabajan allí, y el rol positivo que debe cumplir un líder en la organización.
“Un buen líder debe saber de lo que habla, ser respetado no de manera impuesta si no que de una manera natural por sus conocimientos. Eso es por un lado la parte intelectual, pero también es muy importante el respeto hacia el otro, el escuchar al otro, ser empático. Cuando lo eres y no trabajas de manera dictatorial creo que todo funciona y fluye de una manera más fácil”, concluye.
Evelyn Silva
Ph.D. y Directora de Innovación y Transferencia de la Universidad Autónoma de Chile
Posee vasta experiencia en investigación. Si bien actualmente está a la cabeza de una unidad un poco más alejada de los laboratorios, cuenta que todavía se reúne con tesistas que ya terminaron sus proyectos. Le interesa construir relaciones profesionales mucho más fuertes con quienes trabaja, por ello está permanentemente compartiendo con los trabajadores de los laboratorios de la Universidad Autónoma.
Evelyn nos cuenta que durante mucho tiempo ha intentado cultivar ciertas características en el laboratorio, las que le han permitido darse cuenta de lo imprescindible que es pensar en un espacio de trabajo integral, donde todos se sientan partícipes, para conseguir buenos resultados, “los investigadores pasan muchas horas en el laboratorio y los de doctorado aún más, si no tienen un lugar tranquilo no funciona”.
Entre sus tips principales, Evelyn recomienda:
1. Fortalecer el equipo, creando un espacio para que todos se sientan parte del proyecto y puedan apoyarse unos a otros, “no me gusta eso de que si dos personas están trabajando sobre el mismo tema, el que termina primero publica y el resto queda botado”, señala.
Para fomentar la capacidad de trabajar en equipo, Evelyn cree que son importantes las instancias para conocerse, “me gusta organizar comidas, salidas a otros lugares, donde todos se conozcan (…) que se hagan amigos. Si no lo son, al menos que haya compañerismo”, cuenta.
2. Hacer más amena la jornada. Evelyn indica que de cierta manera hay que empatizar con la cantidad de horas que trabajan los investigadores en un laboratorio. Para ello se pueden hacer cosas simples pero que tienen alto impacto en la calidad de vida al interior del trabajo. La doctora, por ejemplo, se preocupa de que el equipo pueda acceder libremente a un cajón con dulces que, de cierta forma, funciona “como algo bien maternal pero hay que entender que a veces da hambre y eso está a disposición del grupo”.
3. Mejorar la comunicación. La oficina de Evelyn no tiene puerta y las del resto tampoco, es un espacio abierto en donde se “promueve la cercanía” más allá de las reuniones habituales que tienen los equipos. Estas últimas son igualmente valiosas, según Evelyn, porque son espacios importantes para compartir ideas y ayudarse entre los unos y los otros.
Otro detalle importante es que Evelyn cree que, independientemente de la trayectoria profesional, que quien se incorpore al grupo debe adaptarse al trabajo en equipo: “pueden venir excelentes currículum, pero si son individualistas no funciona para mí. Yo velo mucho porque lo pasemos bien en el laboratorio”, concluye.
Evelyn agrega que además de las características antes mencionadas, para ella es importante exigirle a su equipo lo que ella como líder igualmente es capaz de hacer. En otras palabras, “si hay que turnarse para medir los fines de semana, yo también estoy en la lista de los sábado que hay que ir”. En ese sentido, explica que el trabajo no puede ser tan jerárquico, eso le ha permitido generar buenos grupos de trabajo.
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