1. Un buen líder es honesto y muestra vulnerabilidad cuando comete un error
Todos cometemos errores y, cuando los hacemos, nos gustaría regresar el tiempo atrás para enmendarlos. También, existen quienes tratan de limpiarse las manos con el objeto de evitar la culpa; sin embargo, reconocer cuándo se cometen errores y saber cómo manejarlos es algo fundamental para el desarrollo de los científicos.
Un buen líder es quien le demuestra a su equipo que también comete errores, pero que es capaz de pedir ayuda. Enseña que la meta del laboratorio incluye crecimiento, exploración y tomar riesgos, los que son necesarios para el descubrimiento científico.
Por ende, la vulnerabilidad cumple un rol importante. Brené Brown, académica y escritora norteamericana, dice que “no existe innovación ni creatividad sin fracaso. Punto”.
Te recomendamos el siguiente video en YouTube para que puedas comprender más sobre la importancia de la vulnerabilidad para los líderes de los laboratorios: https://www.youtube.com/watch?v=KuWKWjVXcwo
También puedes ver estas charlas TED que dio Brown:
https://www.ted.com/talks/brene_brown_on_vulnerability
https://www.ted.com/talks/brene_brown_listening_to_shame
2. Un buen líder apoya y es flexible:
Un líder positivo reconoce su gran responsabilidad en cuanto a apoyar y ayudar a las personas que trabajan con él, donde es fundamental que las personas logren una mejor versión de sí mismos y lleguen a su potencial más alto.
Para cumplir con lo anterior, se requiere escuchar a cada uno ya que cada científico necesita y está buscando cosas diferentes de su jefe y mentor.
3. Un buen líder es quien sabe delegar:
Es importante que el presupuesto considere a una persona, ya sea científica, técnica o administrativa, que pueda administrar a diario el laboratorio. Esto lo permitirá al líder enfocarse en aspectos que justamente no puede delegar, tales como: preocuparse por ser un buen mentor; generar y discutir ideas dictadas por la dirección del laboratorio; tener tiempo para leer, escribir, y reunirse con miembros del laboratorio de forma individual y grupal; entre otros quehaceres.
4. Un buen líder promueve el desarrollo personal fuera del laboratorio:
Cuando una persona siente libertad para realizar hobbies y actividades fuera del laboratorio, le es útil para recargar energía mental y física, lo que es muy importante para ser un buen científico.
Mientras la persona pase más tiempo dentro del laboratorio fuera de los horarios laborales normales de trabajo, más es el riesgo de «burnout» (estrés laboral) y de que exista una disminución de su potencial productivo y creativo.
Estos consejos fueron proporcionados por Juan Pablo Ruiz, candidato a doctor en ciencias biomédicas de la Universidad de Oxford y miembro de la junta directiva de Future of Research, fundación sin fines de lucro que busca mejorar los sistemas y culturas de la investigación biomédica y el empoderamiento de las siguientes generaciones de investigadores. Además, Ruiz es creador y editor del Labmosphere.com, sitio web que fomenta los ambientes positivos dentro de los laboratorios, la salud mental y satisfacción profesional y personal entre los científicos.
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