Andrés Couve, secretario de Estado de Ciencia, articuló la «Mesa de datos Covid-19», integrada por expertos en epidemiología, matemáticas e informática. El objetivo central de esta instancia es recabar información del virus y su comportamiento en el país, y ponerla disposición de los centros de investigación especializada. Entre otras metas, se apunta a modelar la forma cómo -y cuándo- se expandirá la enfermedad en las distintas ciudades.
En el escenario actual de la pandemia por coronavirus, una de las peticiones que hizo la Mesa Social Covid-19 al gobierno, integrada entre otras instancias por alcaldes, el Colegio Médico y ex autoridades de salud, fue que se creara otra mesa: una “de datos”, con el objetivo de que el mundo científico pudiera investigar cómo se comporta el virus a lo largo del país.
La Moneda ya trabajaba en eso y tomó el guante. Su eje fue el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve, quien tuvo un rol clave al convocar el miércoles pasado a investigadores de diversas disciplinas y realizar con ellos, mediante una videoconferencia, la primera reunión de esta “Mesa de Datos Covid-19”.
Se trata de la cumbre de científicos chilenos que buscarán “cercar” al virus y generar información concreta y fidedigna para otras instancias especializadas de investigación.
El ministro Couve es claro. Explica que el objetivo de la mesa es “organizar y luego poner a disposición los datos de la pandemia, en particular, para hacer análisis científico, clínico y predictivo, lo que contribuye a la toma de decisiones basada en evidencia”.
Se trata de la principal iniciativa científica chilena en relación a este virus y a la información oficial. Circunstancia que le asigna a su convocante y coordinador, el titular de Ciencia, un papel clave dentro de la contingencia.
El secretario de Estado aclara que la mesa “no tiene como función hacer las proyecciones, sino que disponibilizar datos más especializados para poder hacer estudios”.
Couve enfatiza también que uno de los principios de esta instancia es la protección de los datos personales, por lo que la información proporcionada será “anónima”. De casos, personas y circunstancias.
¿Cómo se efectuará el trabajo? El Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud proveerá los datos base, los que serán entregados a expertos en ingeniería, quienes los organizarán. En un paso posterior, los especialistas de los centros de investigación y universidades solicitarán qué información requieren para analizarla.
Hacia dónde vamos
El ministro Couve subraya que la idea es que, con los antecedentes que se obtengan, se pueda por ejemplo “modelar la propagación del virus en distintas ciudades, en diferentes regiones y también hacer estudios epidemiológicos y clínicos, que son útiles a la hora de tomar decisiones”.
Entre otros insumos, podrían estar disponibles datos desagregados y trabajados respecto de dónde viven las personas con el virus, su evolución, quiénes son asintomáticos y otras características que requieran los científicos especializados de cada área.
Quién es quién
El ministerio liderado por Couve definió que habrán varias áreas de trabajo en la mesa científica. Así, estarán los proveedores de datos epidemiológicos, misión a cargo de Johanna Acevedo, jefa del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, y Carlos Sans, Jefe del Departamento de Estadísticas e Información de Salud del Minsal.
En la “función de producción”, que maneja el área de ingeniería, está Martín Ugarte, doctor en ciencias de la Computación del Instituto Fundamentos de los Datos.
Y en el área “Visualización y uso” estará Alejandro Maass, director del Centro de Modelamiento Matemático de Universidad de Chile. También integran la mesa Leonardo Basso, director del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la U. de Chile; Soraya Mora, física y magíster en neurociencia del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso; Mauricio Canals, académico del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Chile; y Marcelo Arenas, doctor en Ciencias de la Computación y director del Instituto Fundamentos de los Datos.
La secretaría ejecutiva de la instancia, en tanto, estará a cargo de Demián Arancibia, jefe del Equipo Futuro del Ministerio de Ciencia, e Ingeniero y máster en Ingeniería de Sistemas de Cornell University.
Acceso a la información
¿Por qué es importante el acceso a datos en medio de una pandemia? El investigador Pablo Barceló, subdirector del Instituto Milenio Fundamento de los Datos, entidad que colabora directamente con el Ministerio de Ciencia en los análisis, señala que la información primaria es “fundamental para entender la evolución que tendrá una epidemia: son el insumo básico para construir y ajustar los parámetros de un modelo de proyección, para que se explique de mejor manera lo que estamos observando y nos ayude a visualizar cómo el fenómeno se irá desarrollando”.
De esta manera, explica, los datos nos permiten entender qué medidas de salud pública van teniendo mayor efecto en el curso de la epidemia.
¿Qué datos está analizando el modelo que usa el Instituto? Barceló dice que “principalmente, la fecha de inicio de síntomas, períodos de testeo y diagnóstico del paciente, información sobre dónde ha viajado en el último tiempo, comuna de residencia, edad y si ha requerido o no hospitalización”.
Añade que con estos antecedentes se puede modelar, por ejemplo, “no solo cuáles comunas tienen mayor riesgo, sino también cuándo se producirá una saturación de los recursos de camas bajo un cierto patrón de crecimiento de la epidemia”.
Consultado el ministro sobre si parte de los datos deberían ser públicos, Couve sostiene que el gobierno reporta “diariamente los casos, de los exámenes que se generan por regiones, y por lo tanto siempre hemos operado con transparencia. Estos datos (de la mesa) van a una comunidad especializada”.
Fuente: La Tercera
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