La experta estuvo de visita en Chile para participar en una capacitación para los beneficiarios del hub de transferencia tecnológica HubTec Chile, del cual Fraunhofer Chile Research es coejecutor.
La transferencia tecnológica es el proceso por el cual la investigación y conocimiento se transforman en productos concretos que se comercializan en el mercado. “Lo primero que se piensa es que es necesario obtener patentes para luego venderlas. Sin embargo, muchas veces se gasta tiempo y dinero en patentes que no le interesan a nadie”, afirma la Dra. Liliensiek.
Ella tiene más de 20 años de experiencia en Transferencia Tecnológica y propiedad intelectual (IP), y asesora a científicos de los institutos Fraunhofer en todos los aspectos de invenciones, protección de IP, composición y preservación de portafolios de IP y Transferencia Tecnológica del área de Ciencias de la Vida.
La experta asegura que hay que comenzar observando el mercado, conversando con la industria para ver cuáles son sus necesidades y desde ahí partir la investigación. “Puedes tener muchas ideas, pero si nadie se interesa en comprarlas, el esfuerzo queda en nada”, enfatiza.
– ¿Cómo hacer transferencia tecnológica?
Antes de inventar, es necesario establecer relaciones de investigación y desarrollo (I+D) con las empresas, para saber lo que necesitan. Mientras más cerca estés del mercado, será más fácil ganar dinero.
Sin embargo, antes de comenzar a trabajar es importante negociar contratos de I+D justos, tanto para las empresas como para los centros de investigación, y que los científicos tengan acuerdos de confidencialidad.
Además, se requiere definir una estrategia de propiedad intelectual, en que se seleccione adecuadamente qué productos y tecnologías se van a patentar. También es fundamental determinar cuál es el mejor momento de la investigación para solicitar una patente. Si bien existen algunos modelos matemáticos, se necesita conocer bien la tecnología y tener experiencia para no anticiparse o atrasarse al momento de vender.
– ¿Este proceso depende de la industria en que se esté trabajando?
Efectivamente. Por ejemplo, en el ámbito de la ingeniería electrónica se avanza tan rápido que a veces cuando la patente está lista, la tecnología ya quedó obsoleta.
En otros ámbitos como las ciencias de la vida, las investigaciones son más largas, las patentes más caras y se requieren fases clínicas para algunas cosas, por lo que muchas veces se necesitan spin off e incubadoras antes de entrar al mercado. Porque en general, si la tecnología no está lista y hay que explicar muchas cosas técnicas, es muy difícil hacer transferencia tecnológica.
– ¿Son los científicos los encargados de transferir las tecnologías?
El ideal es construir equipos de trabajo con personas que aporten a los proyectos desde distintos enfoques. Los expertos en transferencia tecnológica ven las investigaciones desde el ámbito del marketing y se centran en su aplicación. Ellos piensan en la forma en que lo hace el mercado, a diferencia de algunos científicos que solo se interesan por la investigación.
– ¿Qué recomendación daría al ecosistema de innovación en Chile?
Que desarrollen proyectos conjuntos y establezcan lazos de cooperación con la industria. Para eso, es necesario que eduquen a los científicos para que cuando hablen con las empresas, lo hagan desde la oportunidad de mercado y no desde el know how. Cuando comiencen a trabajar, háganlo sobre contratos claros de I+D y que piensen bien cuáles son las tecnologías que van a patentar.
Patentes emblemáticas de Fraunhofer Gesellschaft
En el departamento de propiedad intelectual de Fraunhofer Gesellschaft trabajan 20 personas, que están distribuidas en distintos ámbitos de especialidad. Ellos trabajan en equipo para apoyar a los científicos en la transferencia de sus tecnologías y elaboran las estrategias para protegerlas.
Con más de 7 mil familias de patentes, ésta es la institución de investigación aplicada más grande de Europa. Entre las más emblemáticas destaca la del MP3, cuyo desarrollo demoró 10 años. Otro ejemplo es el desarrollo de neumáticos de caucho a partir de la flor Diente de León, el que comenzó de una propuesta de la empresa Continental y se trabajó con un contrato de I+D.
Sobre HubTec Chile
HUBTec Chile es una plataforma de transferencia tecnológica que busca impulsar las innovaciones e impactar el desarrollo económico y social del país.
Está conformado por las universidades Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), de La Frontera (Ufro), de Valparaíso (UV), de los Andes (UAndes), del Desarrollo (UDD) y la Andrés Bello (UNAB). Sus beneficiarios son la Universidad de Magallanes (UMAG), el Centro Regional de Estudios en Alimentos y Salud (CREAS), la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEn) y el Centro Tecnológico del Agua (Cetaqua). Además, cuenta con cuatro co-ejecutores que apoyan el logro de objetivos: Fundación Chile, Fraunhofer Chile, UC Davis Chile e Inria Chile.
Sus entidades asociadas son la Cámara Chileno Alemana de Comercio e Industria, la asociación gremial de empresas para la innovación y la exportación de productos insumos y/o servicios intensivos en conocimiento para el sector minero e industrial y la empresa Analitic S.A.
El objetivo de este proyecto es impulsar la comercialización de resultados de investigación mediante estrategias de aceleración, maduración y empaquetamiento de tecnologías.
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