El Consejo Regional de Valparaíso aprobó este lunes recursos por $2.500 millones para la recuperación definitiva del ex edificio La Matriz, futuro edificio Juan Ignacio Molina, impulsado por el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV) con el objetivo de posicionar a la ciudad puerto en la referencia de la investigación científica latinoamericana.
El futuro edificio Juan Ignacio Molina se levantará además con aportes de la Universidad de Valparaíso ($1.500 millones) y Ministerio de Obras Públicas ($ 1.000 millones). Así se reunirán los 5 mil millones de pesos que se requieren para hacer realidad este proyecto arquitectónico. El inicio de obras se estima para mediados de 2015, confirmó el gerente del CINV, Juan Carlos García.
El futuro inmueble que estará ubicado a un costado de la Iglesia La Matriz, acogerá a más de 150 investigadores nacionales y extranjeros y estará abierto a la comunidad a través de actividades científicas y culturales. Su materialización, subrayan en el CINV, espera contribuir a la revitalización económica del barrio fundacional de la ciudad puerto.
“El nuevo edificio constituirá un faro de la ciencia para Chile, acogiendo a investigadores, estudiantes y también a la comunidad. Queremos hacer de este espacio abierto al conocimiento uno de los centros de investigación en neurociencia de excelencia a nivel mundial”, subrayó Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias y director del CINV.
La entrega de recursos por parte del CORE llega después de que en agosto pasado el Ministerio de Desarrollo Social entregara la Recomendación Técnica Favorable (RS) al proyecto, para su acceso a fondos públicos para financiamiento.
Reactivación del barrio puerto
El inmueble posee una historia de más de tres siglos, marcados por sus orígenes como templo jesuita en el Siglo XVI, su condición de sede legislativa en 1828; el funcionamiento del retén Santo Domingo de Carabineros a finales del Siglo XIX; y los daños ocasionados por diversos desastres naturales e incendios que han afectado sus cimientos desde 1905 a la fecha. Allí, además, se redactó la Constitución chilena de 1925.
De acuerdo al último informe ICOMOS, elaborado en marzo por asesores de UNESCO, y cuyo objetivo es evaluar el estado del patrimonio porteño, la materialización del nuevo edificio Juan Ignacio Molina (en honor al padre de la ciencia chilena, el abate Molina) contribuirá a reactivar social y económicamente el Barrio Puerto, a través de un polo de desarrollo científico de primer nivel.
“Este es un proyecto que tendrá un gran impacto para la Región y su reactivación socioeconómica, puntualmente en un sitio patrimonial de incalculable valor histórico. Creemos que el desarrollo del nuevo edificio permitirá mejorar la calidad de vida de los habitantes del puerto y abrir oportunidades en diversas direcciones”, afirmó el gerente del Centro Interdisciplinario, Juan Carlos García.
El nuevo edificio, bautizado en honor al sacerdote precursor de la ciencia en Chile en el Siglo XVIII, contempla la construcción de un moderno centro de investigación, que mantendrá la fachada del inmueble donde sesionó el primer Congreso bicameral de Chile, en el siglo XIX. Su reconstrucción busca devolverle la vida a un espacio en abandono, destruido prácticamente en su totalidad por un incendio en 2004.
Patrimonio y ciencia en La Matriz
Una vez recuperado, el espacio tendrá una sala de reuniones, wifi gratuito para todo el entorno y una dotación cercana a los 150 personas, entre académicos, estudiantes y personal administrativo. En su interior existirán instalaciones de alta tecnología, laboratorios para investigación neurocientífica y espacios que permitirán acoger actividades abiertas a la comunidad, como exposiciones de arte y conversatorios culturales. Se espera, además, que el Centro reciba cada año a más de dos mil visitas de especialistas ligados a la investigación científica.
”A través de un edificio moderno e innovador, queremos demostrar que es posible localizar edificios de alta complejidad programática, como los destinados para la investigación científica, recuperando sitios históricos. Con este aporte, daremos vida a un nuevo espacio para la ciencia y la cultura, integrando tradición, vanguardia y patrimonio”, explicó el gerente del CINV, Juan Carlos García.
La aprobación por parte del CORE de los recursos que dan luz verde al proyecto de recuperación patrimonial se suman a la firma de la alianza que el CINV y el instituto alemán Max Plack firmaron en 2014, y que permitirá que científicos de todo el mundo lleguen hasta Valparaíso a desarrollar investigación. El convenio, además, contempla oportunidades para que especialistas chilenos se formen en la entidad educativa germana, desde donde han surgido 17 Premios Nobel.
Fuente: CINV
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