¿Qué entendemos por ciencia y tecnología? ¿Consideramos que nuestra educación en CyT es óptima? ¿Qué tanto prestigio tienen los científicos para los chilenos?, son algunas preguntas que responde la Encuesta Nacional de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en Chile.
CONICYT dio a conocer a la comunidad los resultados de la Encuesta Nacional que mide la Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en Chile, consulta realizada entre los meses de octubre 2015 y enero 2016, en zonas urbanas y rurales, y que buscó establecer una línea base para conocer el estado actual en que se encuentra la relación de la sociedad con esta actividad.
El lanzamiento de esta iniciativa contó con la participación de un panel conformado por la astrónoma, presidenta de la Academia Nacional de Ciencias y Premio Nacional de Ciencias Exactas, María Teresa Ruiz; el sociólogo y Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades, Manuel Antonio Garretón; y el presidente del Consejo de CONICYT y Premio Nacional de Ciencias Exactas, Mario Hamuy.
“Los resultados nos entregan valiosos antecedentes sobre la forma en que los chilenos entienden la ciencia y la actividad científica, por ejemplo, que la CyT nos permitirán tener una mejor calidad de vida. Esto nos obliga a compartir estos resultados con toda la comunidad, pero al mismo tiempo, comprender cómo la gente percibe estos temas nos permite mejorar nuestro aporte a la formación, desde los párvulos a la población en general; pero también traducir esa mejor comprensión y valoración de estas áreas puede impactar en los recursos que necesitamos no sólo en el ámbito formativo, sino también en el quehacer científico y tecnológico, que es imprescindible para el desarrollo económico y social del país”, explicó Christian Nicolai, Director Ejecutivo de CONICYT.
La encuesta presencial se aplicó a nivel nacional (en las 15 regiones del país) a 7.637 personas de 15 años y más, y se orientó bajo un marco teórico desarrollado en el documento “Consideraciones para la definición y medición de la cultura científica en Chile”, además de apreciaciones de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología, RICYT.
Cabe destacar que, así como lo hace Chile, 11 países de la Región han aplicado este tipo de encuestas durante los últimos 15 años para conocer la percepción pública, acerca de la ciencia y la tecnología, abordando principalmente las dimensiones como: imagen sobre la CyT y de quienes las desarrollan; interés, nivel de información y hábitos cotidianos vinculados con estas temáticas; y la valoración y utilidad que éstas tienen.
“Los datos que arroja esta encuesta son fundamentales para que el esfuerzo que realiza el país en Ciencia y Tecnología tenga cada día una mayor vinculación con las preocupaciones de la sociedad y una creciente incidencia en nuestro desarrollo social, cultural, y económico. Acoger estas prioridades va justamente en la línea de fortalecer las capacidades de planificación de CONICYT que nos encomendó la Presidenta de la República a comienzos de este año”, recalcó Mario Hamuy, Presidente del Consejo de CONICYT.
“Estos datos otorgan un gran potencial como insumo de orientación para la toma de decisiones de las autoridades, universidades, fundaciones, empresas e investigadores comprometidos con el gran desafío que tenemos como país de incorporar el conocimiento y la inteligencia como herramientas que impulsen nuestro desarrollo”, agregó el doctor Hamuy.
Del mismo modo, CONICYT, a través de su Programa Explora, concentra sus esfuerzos en instaurar esta cultura científica en la población, a través de acciones de educación no formal en ciencias dirigidas a las nuevas generaciones desde la escolaridad temprana. ¿Cuánto de este conocimiento, actitudes y habilidades para la ciencia y tecnología han sido incorporadas por la población?
“Es claro entonces que la ciencia no es de incumbencia exclusiva de los científicos, así como tampoco es un conocimiento que se crea para guardarse. La ciencia y tecnología están presentes en todos los espacios en que nos desarrollamos y, sin embargo, aún no sabemos cómo y cuánto se valora en nuestro país, cómo nos modifican y, también, cambian el rumbo de las sociedades”, explicó Christian Nicolai.
Este estudio fue realizado por el Dirección de Estudios Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, DESUC.
Fuente: Conicyt
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