Este martes parten las obras del mayor centro de innovación en alimentos del país, que se construirá en el Parque Científico Tecnológico de la U. de Chile.
“Este proyecto representa un gran paso, no solo para la comunidad académica de la Universidad de Chile, sino que del conjunto de las universidades del país, para el sector público y para el mundo empresarial, ya que nos encontramos al inicio de una nueva industrialización para Chile basada en el conocimiento, la ciencia y la tecnología”, dice Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile, sobre el Parque Científico Tecnológico de Laguna Carén, en Pudahuel.
Este proyecto, que posee una superficie de 1.022 hectáreas, tendrá edificios interconectados que alojarán centros de investigación, salas de exposición, museos, tanto de la Universidad de Chile como de otros planteles o centros de investigación nacional o internacional. En palabras del rector, este parque apunta a ser el Silicon Valley de Chile.
El primer proyecto que se construirá en estos terrenos será el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), a través del cual se desarrollarán, por ejemplo, alimentos saludables para la industria. La primera piedra de CeTA se colocará hoy y la construcción de sus mil metros cuadrados concluirá en 2018.
“Carén será un lugar de interacción y de enriquecimiento mutuo de actores e instituciones nacionales e internacionales, en miras a la innovación, desarrollo e impulso a nuevas tecnologías, como el big data, y a la búsqueda de soluciones a los grandes desafíos país -como son los desastres socionaturales, la agroindustria, la energía, los recursos hídricos, la telemedicina, entre otros-, con un rol activo y potente de la red de universidades estatales”, agrega Vivaldi.
En particular, el proyecto CeTA contempla una inversión por más de $ 17.534 millones, de los cuales aproximadamente el 50% es aportado por Corfo, equivalente a unos $ 9.700 millones.
Este centro busca resolver la baja disponibilidad de infraestructura de pilotaje de alimentos en el país, que es necesaria para realizar pruebas a gran escala que luego permitan que un producto sea comercializable a nivel industrial. Con este objetivo prestará servicios a empresas y emprendedores de diferentes áreas, mediante la implementación de plantas piloto orientadas al desarrollo de ingredientes, alimentos procesados y packaging.
“(Como estamos hoy) nos vamos quedando con lo mismo o se comercializa a pequeña escala, la idea es duplicar las exportaciones en alimentos al 2030 y eso significa darles valor agregado a los alimentos”, dice el director del CeTA, Franco Pedreschi, quien apuesta a que la matriz de la industria alimentaria se diversifique y se especialice. “La idea no es solo exportar fruta”, agrega.
Este centro de innovación permitirá crear ingredientes saludables para los alimentos, así como funcionales, que son los alimentos que aparte de entregar los nutrientes y las calorías entregan un elemento funcional adicional como ácidos grasos Omega 3 o antioxidantes. También contempla el desarrollo de envases de última generación, es decir, que son más fáciles de usar, contaminan menos y que son inocuos al alimento, entre otros atributos.
“Este es un hito histórico para la industria alimentaria en Chile, es de una gran relevancia para transformarnos en una de las mayores potencias alimentarias del mundo”, señala Pedreschi.
CeTA es parte del Programa Transforma Alimentos, una iniciativa público-privada que agrupa a más de 130 proyectos con un financiamiento de $ 54.500 millones.
Por Carlos González Isla
Fuente: www.latercera.cl
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