Nutricionista de profesión, Viviana Sandoval descubrió su pasión por el trabajo en el laboratorio durante su Máster en la Universidad de Barcelona. Hoy, realiza su doctorado en Biomedicina y tiene la mira puesta en el post doctorado.
Oriunda de Valdivia, pero con estudios de pregrado en la Universidad de Concepción, Viviana Sandoval es nutricionista de profesión y hasta su llegada a Barcelona en 2014, no tenía experiencia en el trabajo de laboratorio. Sin embargo, eso no le restó entusiasmo y hoy está 100% dedicada y enamorada de la investigación.
Su historia comienza cuando terminó el pregrado y decidió migrar a Santiago. Allí trabajó en una clínica privada de Nutrición, donde reconoce que disfrutó y aprendió mucho de la experiencia; sin embargo, cuando se produjeron cambios a nivel interno, sintió que era el momento de buscar nuevos horizontes. Y esa decisión no sólo se trató de dejar dicho empleo, sino que de partir al extranjero a realizar un Magíster -objetivo que había tenido presente desde muy joven debido a la motivación que sus padres siempre le inculcaron para luchar por sus objetivos-.
Tras postular y ser aceptada en la Universidad de Navarra y en la Universidad de Barcelona (ambas en España), eligió esta última. Así con ahorros y ayuda de sus padres, entró al Máster de Nutrición y Metabolismo en la Universidad Rovira i Virgili – Universidad de Barcelona, un programa inter universitario entre ambas Universidades
“Opté por este Máster por Barcelona, las mallas son súper parecidas, ambos máster tienen el mismo nombre, pero la ciudad fue lo que me llamó”, asegura Sandoval.
Ya dentro, tenía que elegir entre tres áreas: alimentos funcionales, clínica y un área de investigación. “Yo quería que el año que iba a estar acá significara mucho y cuando tienes reuniones a distancia con los tutores, uno de ellos me dijo que no me recomendaba el área clínica porque aquí es muy nueva. Por ejemplo, en atención primaria no hay nutricionistas. En Chile estamos más avanzados en cuanto a la importancia del rol del Nutricionista en promoción en salud y en el tratamiento de enfermedades con dietoterapia” señala. De esta forma, decidió que si se dedicaba a la investigación, le agregaría valor a su paso por España y abordaría un área que aún no está muy desarrollada en el ámbito de la nutrición.
El salto a la investigación
Llegado el momento, Viviana debió buscar un grupo con el que trabajar y en esa búsqueda fue cuando conoció a Joana Relat, su actual jefa, perteneciente al grupo de investigación “Señalización Celular”, que forma parte de Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimentación y Gastronomía de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona (grupo que además lidera junto al Dr. Diego Haro y el Dr. Pedro F. Marrero). La línea de investigación del grupo correspondía a metabolismo, señalización metabólica y patologías asociadas.
“Existían, y existen aún, dos grandes temas de investigación abiertas en el grupo, la primera corresponde a FSP27 (fat-specific protein 27) una proteína asociada a gotas lipídicas. El papel de FSP27 en la formación de gotas lipídicas podría implicar a esta proteína en el desarrollo de hígado graso, hecho que lo convierte en un buen candidato para la prevención de esta patología.
En este contexto, el grupo de investigación ha buscado describir cuáles son los mecanismos moleculares por los que FSP27 se induce y cuáles son las señales que activan estos mecanismos, así como elucidar el papel de FSP27 en el manejo de los lípidos hepáticos. “Mi trabajo final de máster se basó en esta proteína”, señala la científica.
El segundo tema que el grupo ha estudiado es la expresión y señalización de FGF21 (Fibroblast Growth Factor 21),que es una hormona peptídica secretada principalmente por el hígado con acción sobre él mismo, y órganos diana como el tejido adiposo blanco, marrón, corazón, músculo esquelético, páncreas y cerebro. Tiene efectos beneficiosos ya que es capaz de recuperar la homeóstasis metabólica, disminuyendo los trigliceridos, glucosa y acidos grasos libres en plasma, aumentando la oxidación de acidos grasos y expresión de UCP1 en el tejido adiposo blanco y marrón, regulando la cetogénesis, gluconeogénesis y oxidación de ácidos grasos en el hígado.. “es un firme candidato para el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2, ante los efectos beneficiosos que se le han adjudicado”.
Viviana se sintió muy cómoda con el trabajo investigativo y con la motivación que le dio su tutora, razón por la cual se decidió a realizar el doctorado con ella. “Este paso se lo atribuyo principalmente a Joana, quien con su incansable motivación y soporte, me estimuló a dar este salto. Mi gran temor era que somos un grupo de biología molecular y esto requiere mucha técnica y mucho estudio, y yo, al ser este mi primer trabajo en este aspecto, sentía que no la tenía. Yo no sabía cómo hacer ciertas cosas y se los dije desde el primer momento, pero el equipo me apoyó mucho y me dijeron sólo necesitas ganas, ilusión y adelante’”, recuerda.
Además agrega que a pesar de tener menos expertise en este tipo de trabajo, sus compañeros han valorado el aporte que Viviana puede hacer con sus conocimientos en nutrición. “Mis compañeros de trabajo son súper buenos en lo que hacen, pero acá la gente tiene la sencillez de decir ‘Vivi, esta parte de nutrición no la sé, esta parte averíguamela tú, esta parte hazla tú y así todos trabajamos como un gran equipo, apoyándonos en lo que haga falta, para sacar el trabajo adelante”.
El camino doctoral
Para financiar su estadía doctoral en Barcelona, postuló a Becas Chile. Cuando se la adjudicó, decidió junto a su grupo de trabajo que lo mejor era que enfocara su tesis en el estudio de FGF21, ya que este tema tenía mayor relación con su formación de Nutricionista.
Según explica, “estudiamos el comportamiento de FGF21, porque se expresa en distintos escenarios nutricionales, como algunas dietas bajas en proteínas, alta en hidratos de carbono, y con compuestos bioactivos como los polifenoles o los carotenoides; FGF21 es capaz de recuperar al organismo del estrés metabólico. En ese sentido, estoy viendo específicamente la expresión de FG21 con polifenoles, que son los fitoquímicos más abundantes, y que son capaces de generar un potencial de acción y por ende una función fisiológica en el organismo”.
El primer año consistió en el análisis de expresión génica de un estudio realizado en ratas Zucker , a las cuales se le intervino con una dieta suplementada con sofrito al 2%. “Vimos cosas muy interesantes, estos resultados están por publicarse”.
¿Volver a Chile?
El tema de regresar al país aún no es una preocupación para la nutricionista chilena, debido a que está en la mitad de su doctorado y planea hacer un post doctorado (en algún proyecto relacionado con Chile) para finalizar su formación y volver a Chile a retribuir y poner en práctica todo lo que ha aprendido.
“Soy súper consciente de que hice un compromiso y que tengo que volver a Chile a retribuir. Me encantaría hacerlo desde la docencia y colaborar con abrir esta ventanita de la investigación desde los laboratorios para los estudios en Nutrición, donde no sólo hayan bioquímicos o farmacéuticos, sino que también nutricionistas, lo cual creo que es clave, ya que todo lo que se estudia en los laboratorios es para después aplicarlo con el paciente. Como Nutricionistas estamos facultados para estar en todos los procesos de los estudios en nutrición antes, durante y después”, asegura.
También le gustaría acercar a la gente a las ciencias, que pareciera ser un tema tan lejano y una brecha, “creo que lo vemos como algo súper lejano y en verdad hacemos ciencia a cada minuto y no nos damos cuenta”. “Que la ciencia sea valorada también tiene que ver con que los científicos salgamos un poco del laboratorio y hagamos este nexo con la sociedad”, finaliza.
¿Quieres dejar un comentario ?