¿Se imagina una crema cosmética hecha en base a bacterias? La Doctora en Ciencias Naturales Cristina Dorador junto a sus alumnos de la Carrera de Biotecnología de la Universidad de Antofagasta en Chile, Esteban Severino, Francisca Justel, Carolina Durán, Vinko Zadjelovic, Pablo Arán, Mayela Serrano, Drina Vejar, Bárbara Ossandón y Daniela Meneses llevan más de tres años investigando y desarrollando el proyecto Atacama Cream, una línea de cremas cosméticas en base a bacterias del Desierto de Atacama.
Los microorganismos que componen esta línea biocosmética se encuentran en el Norte de Chile, específicamente, en áreas del Desierto de Atacama como la Estación Yungay y del Altiplano, como los salares de Huasco, Ascotán y Atacama, entre otros. Los compuestos extraídos desde las bacterias son naturales, es decir que se han obtenido desde una fuente orgánica natural donde fue necesaria su extracción, purificación y dilucidación de la estructura química. A diferencia de los compuestos sintéticos, que son producidos por una síntesis química basada en la estructura molecular del compuesto de interés.
Esta investigación que comenzó gracias a un fondo chileno de Valorización de la Investigación Universitaria, VIU-FONDEF, cuenta con tres productos: crema humectante día, loción humectante día y crema con fotoprotección. Esta última, idealmente, para personas que están expuestas a una alta radiación como mineros de la zona o deportistas.
Entrevista a la Doctora en ciencias naturales, Cristina Dorador
Para conocer un poco más de este proyecto sustentable e innovador en el ámbito de la biotecnología, la Doctora Cristina Dorador respondió algunas preguntas para el blog de la AECC:
1. ¿Cómo vincularías este proyecto a la valoración científica del Norte de Chile?
Nuestra región posee una alta biodiversidad, la que generalmente no es apreciada en su totalidad o se refiere, mayormente, a la flora y la fauna. Nuestra idea es que mediante este producto innovador se valore la biodiversidad microbiana, que es fundamental para la mantención de los humedales y de los distintos ecosistemas de nuestra zona.
2. ¿En qué se diferencia “Atacama Cream” de los productos cosméticos tradicionales que encontramos en el mercado?
La mayor diferencia es que los compuestos activos usados en las cremas son obtenidos de bacterias, a diferencia de la mayoría de la cosmética natural (u orgánica) donde los compuestos se obtienen de plantas o algas. El hecho que sean bacterias es importante, ya que una vez aisladas – las bacterias que producen los compuestos de interés – se pueden hacer crecer en reactores a gran escala. Todo ello lo transforma en un proceso sustentable, a diferencia de la obtención de compuestos de plantas o vegetales, donde es necesario contar con mucha biomasa para extraer los compuestos.
3- ¿Cómo ha sido la respuesta de tu entorno científico frente a este proyecto?
Ha sido positiva en dos aspectos: primero, contribuimos al conocimiento de la biodiversidad microbiana del Norte de Chile y segundo, porque se ha abierto una nueva línea de investigación y desarrollo que es la cosmética biotecnológica.
4- ¿Consideras que en la actualidad las mujeres Latinoamericanas, han logrado un reconocimiento importante en el ambiente científico?
Las mujeres tienen un rol muy importante en el desarrollo científico en Latinoamérica. Las mujeres hacen ciencia en todas las áreas del conocimiento. Hay áreas en donde existe una alta representación de mujeres pero, frecuentemente, su quehacer no es visible, ya que en general no ocupan posiciones de alta jerarquía, a pesar de tener todas las capacidades académicas.
5- ¿Te gustaría continuar aportando a las mujeres, a través de tus investigaciones? ¿Qué proyectos tienes en mente para esto?
¡Sí me encantaría! He tratado de incluir y apoyar a las estudiantes que quieran seguir en el camino científico, a través de la experiencia y del desarrollo de capacidades y confianza en el trabajo. Es necesario que las mujeres se apoyen entre sí y que, por otra parte, los hombres comprendan y den los espacios respectivos. Un ejemplo de ello es la maternidad, pues debería pensarse en realizar reuniones en horas adecuadas y no cuando hay que ir a buscar a los niños al cole.
Tengo en mente organizar actividades científicas donde se fomente la participación femenina, porque uno de los mayores problemas es la invisibilización de la mujer. Hay estudios que muestran que en las conferencias científicas organizadas por hombres, las mujeres casi no son invitadas a dar charlas y este panorama cambia, abruptamente, cuando hay mujeres en la organización. Es un tema cultural.
Para la Doctora Cristina y su equipo de trabajo, “Atacama Cream” representará a todas aquellas personas que valoran su entorno y los productos cosméticos naturales. Asimismo esperan que a finales del año 2015, las cremas estén comercializándose en Chile y , por qué no, en otros países del mundo.
Fuente: www.aecomunicacioncientifica.org
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