Coincidentemente, en el mes de celebración de la Propiedad Intelectual e Industrial, se aprobó la tan esperada Ley corta de INAPI que incluye modificaciones principalmente en el ámbito de las Patentes de Invención, Diseños Industriales y Marcas.
Si bien, es de hacer constar que las modificaciones incluidas en el ámbito de patentes son algo nuevo en Chile, no lo son en otros países del mundo; sin embargo, una de las incorporaciones más interesantes incluidas en esta modificación de ley, es sin duda la figura de la «Patente Provisional».
La Patente Provisional, es una solicitud de patente que permite al inventor ingresar a la oficina de patentes un documento que contiene el concepto principal de la invención, a cambio de obtener una fecha de prioridad respecto de la invención propuesta, aún cuando la invención no haya sido desarrollada plenamente o a detalle. Esto, es fundamental para cualquier emprendimiento de base científico tecnológico, ya que prácticamente es la tónica de cómo se desarrolla innovación y nuevas tecnologías en este campo, especialmente desde la academia a la industria.
Hasta hoy, muchos inventores intentan definir la invención u obtener un producto terminado, validado e incluso listo a comercializar, para pensar si quiere en proteger su invención considerando que, para presentar una solicitud de patente de invención regular, se debe contar con el detalle de la invención al momento de su presentación ya que cualquier modificación posterior, pudiera ser considerado ampliación. Gracias a esta nueva herramienta, los inventores podrán ingresar solicitudes de patentes que contengan el «core» de su tecnología, innovación o resolución de un problema de la técnica, para obtener la fecha de prioridad correspondiente y posteriormente, afinar detalles de su invención a fin de convertir esta patente provisional en una solicitud de patente regular, dentro de los plazos que contempla la ley (normalmente, hasta dentro de 12 meses contados desde la presentación de la solicitud provisional).
Así entonces, se abre una nueva ventana de oportunidades para los emprendedores del área científico tecnológica, en donde la posibilidad de protección de sus tecnologías en etapa temprana, ya no parecen ser algo tan lejano y donde esta flexibilidad, permitirá además focalizar los esfuerzos en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, con una fecha cierta más acotada, permitiendo así que las invenciones puedan ser divulgadas o presentadas a diferentes fondos, proyectos y postulaciones de fondos con más tranquilidad por parte del inventor, sin temor a revelar más de lo necesario para seguir avanzando en su emprendimiento.
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