- Los resultados del Centro ANID COPAS sugieren la importancia de considerar factores bióticos como competencia entre los parámetros que podrían explicar el inicio de estos eventos.
Las Floraciones Algales Nocivas (FAN), habitualmente conocidas como Marea Roja, son materia de preocupación por sus efectos sobre la salud humana y las masivas pérdidas económicas que producen alrededor del mundo. En un estudio dirigido por la Dra. Allisson Astuya del Centro ANID COPAS Coastal, se evaluó el efecto alelopático desde exudados de dos microalgas formadoras de FAN (Heterosigma akashiwo y Alexandrium Catenella) crecidas en mono y co-cultivos con el fin de valorar su potencial tóxico, para lo cual, además, se utilizó un modelo in vitro que permitió evaluar si estos compuestos serían responsables colaterales de la toxicidad que se detecta en peces (ictiotoxicidad).
“La alelopatía es un mecanismo bien estudiado en plantas superiores, que explica la influencia directa de un compuesto químico liberado por una especie sobre el desarrollo y crecimiento de un competidor o depredador, por ejemplo, otra especie. En microalgas es una tendencia de estudio relativamente nueva”, explica la científica, agregando que “el efecto alelopático de los exudados libres de células obtenidos desde cultivos de A. catenella fue significativamente mayor cuando se obtuvieron de co-cultivos con contacto directo entre ambas especies en condición de competencia, lo que refuerza la hipótesis de que el efecto alelopático está regulado por la presencia de otras microalgas (efecto biótico de competencia) y podría ser responsable de manera colateral de la ictiotoxicidad”. Más importante aún, es que en el estudio se confirmó que dicho efecto alelopático de A. catenella no está relacionado con la producción de toxinas reguladas (saxitoxina).
Estos resultados sugieren la importancia de considerar los factores bióticos en los parámetros que regulan los efectos de las floraciones ictiotóxicas, tales como la competencia entre especies productoras de FAN y la alelopatía. Por otro lado, el estudio muestra que los co-cultivos y el bioensayo con Rhodomonas son herramientas útiles para el estudio de los efectos alelopáticos, “considerando que los mecanismos de acción y la naturaleza química de los compuestos aleloquímicos varían entre ecotipos dentro de la misma especie y que la vida media de los aleloquímicos es corta, lo que significa que no se observaría ningún efecto en los sobrenadantes almacenados”, cuenta la doctora Astuya.
Como es habitual, el trabajo científico requiere cierto tiempo para dar sus frutos, en este caso, el estudio se llevó a cabo en el plazo aproximado de dos años. Período durante el cual Allisson Astuya, quien también es académica del Departamento de Oceanografía de la Facultad de Ciencias Naturales UdeC, dirigió la investigación en su parte teórica y condujo la evaluación experimental y el análisis de datos, para finalmente construir el manuscrito. Este trabajo se llevó a cabo con el trabajo colaborativo de distintas partes, incluyendo a las miembros del Laboratorio de Biotoxinas UdeC Bárbara López, Verónica Avello y Viviana Ulloa, así como Alejandra Rivera y Ambbar Aballay-González, quienes también forman parte de COPAS Coastal. El estudio contó además con participantes de otras instituciones: Alejandra Aguilera-Belmonte de la Facultad de Medicina y Ciencia de la USS Puerto Montt, Alex Romero investigador INCAR y académico de la Universidad Austral y colaboración internacional del Dr. Juan José Gallardo-Rodríguez del Departamento de Ingeniería Química del centro CIAIMBITAL (Universidad de Almería-España).
En cuanto a las proyecciones de la investigación, la Dra. Astuya comenta que el siguiente paso en la materia sería evaluar si la competencia aumenta la alelopatía en todas las microalgas formadoras de FAN. “A la fecha hemos visto que no es para todas las especies, es una respuesta especie específica y depende de múltiples factores que apenas ahora estamos conociendo”, concluye.
Fuente: COPAS
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