Paula Jofré
Hace algunas semanas la revista especializada Science News escogió a la astrónoma y académica del Núcleo de Astronomía de la Universidad Diego Portales como una de las 10 jóvenes científicas del mundo que tienen el potencial de mejorar la ciencia. Jofré fue la única mujer latinoamericana incluida en esta lista. Para la elaboración del ranking se consultó a algunos ganadores del Premio Nobel y miembros de la Academia Nacional de Ciencias.
«Paula Jofré quiere mapear el linaje galáctico de cada estrella en la Vía Láctea. Esto es como rastrear su árbol genealógico, si sus abuelos fueron supernovas», fue lo que señaló la publicación científica sobre el trabajo de esta destacada astrónoma.
El foco de investigación de Jofré son las poblaciones estelares de la Vía Láctea, se ha dedicado al desarrollo de un método para medir la distancia entre las estrellas, lo cual podría utilizarse para comprender cómo evolucionó la galaxia.
Carolina Torrealba
La creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación se hizo realidad el 13 de agosto cuando se promulgó la ley. En un escenario donde el presupuesto destinado a las ciencias tendrá una eventual reducción de más de $32 mil millones en 2019, las autoridades de este nuevo ministerio tienen un gran desafío por delante.
Este desafío lo asumirá la recién nombrada subsecretaria Carolina Torrealba junto al ministro Andrés Couve. La bióloga y Directora Ejecutiva de la Iniciativa Milenio participó activamente en la discusión del proyecto de ley que creó este ministerio, asistiendo a sesiones en la Cámara de Diputados, reuniones con autoridades, empresarios y parlamentarios, escribiendo columnas a diarios y revistas.
Antes de asumir el cargo de Directora Ejecutiva, Torrealba se desempeñó como Directora de Comunicaciones y Proyectos Especiales de la Fundación Ciencia & Vida. Fundó y dirigió la editorial de divulgación científica de esta institución, y estuvo a cargo de programas de fortalecimiento de la investigación y redes científicas internacionales.
Millarca Valenzuela
Millarca recorre todos los días a pie el desierto de Atacama para recolectar restos de meteoritos para luego analizarlos. Hace casi diez años la geóloga abrió este campo que casi no existía, por lo mismo el Asteroide 11819 lleva su nombre.
Comenzar este trabajo no fue una tarea fácil para Millarca, los recursos eran escasos y a una parte muy pequeña de investigadores les interesaba esta área. Con el paso del tiempo se transformó en la primera chilena en estudiar meteoritos.
Fue una de las impulsoras del proyecto Chilean Allsky Camera Network of Astro-Geosciencies (CHACANA). Según declaró a Radio Universidad de Chile, su foco de estudio son “los meteoritos como claves de interpretación de procesos de la formación del sistema solar con los asteroides, que son materia de estudios de los astrónomos (…) Al generar CHACANA, la red de monitoreo de estos materiales, me permite saber de dónde son los meteoritos que encuentro”.
Constanza Napolitano
La güiña es el felino más pequeño de América y actualmente se encuentra en peligro de extinción. Constanza es parte de un grupo de científicos de la Universidad de Chile que se adjudicaron un fondo de la National Geographic para financiar un plan pionero que busca recuperar esta especie en siete regiones de nuestro país.
La veterinaria, doctora en Ciencias de la U. de Chile e investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad, lleva 12 años investigando a este felino. Es la directora de este proyecto que busca mitigar las principales amenazas que enfrenta la güiña en la actualidad.
Nicole Tischler y María Inés Barría
Ambas son virólogas y a fines de noviembre fueron reconocidas por la Sociedad de Microbiología de Chile por el aporte que han tenido sus investigaciones en el avance de terapias contra el virus hanta. El trabajo de Tischler fue recientemente publicado en la revista Nature y el de Barría apareció en Science Translational Medicine.
Nicole Tischler es experta en Virología Molecular e investigadora principal del programa de Virología Molecular de la Fundación Ciencia & Vida. El equipo de Tischler busca entender a nivel molecular cómo los virus hanta producen infecciones y por qué las personas se enferman. Identificaron qué parte del virus es responsable de la infección y desarrollaron moléculas que impiden su mecanismo de acción. Estos nuevos conocimientos forman una base científica para el posible desarrollo de vacunas o terapias contra los antivirus e incluso contra otros virus emergentes
María Inés Barría es microbióloga e investigadora de la Universidad de Concepción. Tras años de trabajo junto a un grupo de investigadores desarrollaron una vacuna terapéutica que ha sido efectiva en el control de la enfermedad, tanto en el laboratorio como en modelo animal.
Este equipo halló una protección contra los efectos de la infección de virus hanta, luego de aislar anticuerpos de humanos supervivientes de esta enfermedad. Las primeras conclusiones de esta investigación fueron publicadas en noviembre en la revista Science Translational Medicine.
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