El emprendedor chileno Alejandro Tocigl, junto a sus socios Fay Christodoulou y Jorge Soto, llevan más de 3 años instalados en San Francisco, la meca de la biotecnología. Su propósito es claro: trabajar en una plataforma que permita simplificar la forma de detectar patologías, como el cáncer, y posteriormente tratarlas de manera más rápida y económica.
Por Sofía Kahn S.
El cáncer en Chile es la segunda causa de mortalidad después de las enfermedades cardiovasculares. Entre 2013 y 2015 la tasa de muerte por cáncer aumentó de 139 a 143 casos por 100 mil habitantes. En el mundo también es una de las primeras causas de muerte.
Alejandro Tocigl llegó en 2013 al Singularity University, programa que tenía como objetivo resolver problemáticas globales a través de la tecnología. Alejandro tenía una cosa bien clara: no quería trabajar en el área de la salud, puesto que su padre había muerto hace un año y medio de cáncer y estaba muy decepcionado del sistema en general. “Que nos demoráramos tanto en detectar enfermedades y que no supiéramos cómo tratarlas”.
En este programa conoció a sus futuros socios Fay Christodoulou y Jorge Soto, quienes querían trabajar en salud. “Compartíamos los mismos valores, la misma ética de trabajo y lo pasábamos muy bien juntos (…) en esa oportunidad me dije ‘si tengo alguna oportunidad de hacer algo con esta industria para evitar que la gente sufra lo que yo sufrí, lo tengo que hacer”, cuenta Tocigl.
Christodoulou es bióloga molecular y había estudiado por diez años los microARN, Soto es ingeniero electrónico creador de la arquitectura básica de Uber, y Tocigl es Ingeniero Comercial de profesión y destacado emprendedor científico. Decidieron utilizar los conocimientos de cada uno y convergerlos en una plataforma.
En 2014 crearon la start up Miroculos con el propósito de desarrollar una herramienta de diagnóstico basada en la detección de microARN. La función de los microARN está relacionada con la regulación de la expresión génica y hace más de 10 años está en estudios para el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Actualmente en Miroculos trabajan alrededor de treinta personas, en su mayoría ingenieros y científicos.
La plataforma que han desarrollado va más allá de la detección de microARN. Esta plataforma permite simplificar la ejecución de protocolos complejos para pruebas moleculares y trabaja con micro fluidos, lo que disminuye los costos y mejora el rendimiento.
“Vemos que podemos marcar una diferencia ofreciendo una solución económica, simple, que mejora los rendimientos y que tiene un potencial para otras industrias como la biología sintética, química combinatoria para el desarrollo de nuevas drogas y eventualmente pude ser utilizada en edición genética”, explica Tocigl.
Actualmente están trabajando con el Broad Institute del MIT, Harvard, y con empresas y centros de investigación norteamericanos.
La plataforma debería estar disponible dentro del próximo año, están en las últimas etapas del testeo de la herramientas, de estudios y de procesar muestras.
Para más información puedes Miroculus y su plataforma puedes visitar https://www.miroculus.com/
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