Investigadores chilenos residentes en Suiza se reunieron para proponer acciones que ayuden a integrar la ciencia en nuestro país más allá del ámbito académico. ¿Cómo lograrlo?
Hace algunos días, se hizo en Berna el tercer Encuentro de Investigadores Chilenos en Suiza, donde se habló sobre la inserción laboral de investigadores. ¿Qué nos falta como país para darle más espacio (y trabajo) a los científicos?
En la cita, participaron chilenos que trabajan como investigadores en el sector público y privado suizo; e invitados expositores de Chile y Suiza con amplia experiencia profesional. Se dedicaron a identificar y analizar vías de integración concretas para que los investigadores con formación internacional puedan volver al país e incorporarse al mundo laboral exitosamente.
¿En simple? Que tengan pega y puedan aportar al país luego de haber estudiado.
Muy breve: el problema
Actualmente 5 mil chilenos realizan estudios de postgrado en el extranjero, muchos de ellos con Becas Chile y deben regresar al país al término de sus estudios. Pero volver y encontrar trabajo no es cosa fácil, incluso algunos quedan en el aire y se pierden buenos talentos.
La gran mayoría de los profesionales en Chile con grado de doctor trabaja en la Academia, y muy pocos en el estado o en empresas (y los cupos son reducidos). Es por eso, que urge invertir en espacios de investigación en sectores no-académicos de todo tipo.
En la Asociación de investigadores chilenos en Suiza (ICES) como parte de ReCh (Redes Chilenas), consideramos necesario eliminar este preconcepto de Academia/Universidad como único espacio generador de investigación científica en Chile, alrededor del cual gira gran parte de esta problemática; es decir, la carencia de espacios de inserción laboral para investigadores en el proceso de retorno.
¡Y al grano! Las propuestas
La principal actividad de este encuentro fue organizada por el Prof. Dr. Mauricio Reyes de la Universidad de Berna y llegamos a las siguientes propuestas para aplicar en 4 áreas diferentes y así incrementar la integración de investigadores en los tres ámbitos: académico, público y privado.
– Políticas de Estado
Además de esfuerzos actuales que buscan resolver de manera directa la inserción, abriendo posibilidades de financiamiento para facilitar la contratación de investigadores, el Estado debiese poner énfasis en los siguientes aspectos:
- Innovación “made in Chile”: promover la generación de industrias tecnológicas nacionales. Proponemos asignar fondos de riesgo estatales que tengan como objetivo la generación de una industria tecnológica, por ejemplo, en los programas FONDAP.
- Más estado, menos gobierno: como en toda materia fundamental del país, complementar la discusión de corto plazo en términos de ciencia (creación del Ministerio de Ministerio de Ciencia y Tecnología, extensión/focalización de Becas Chile) y crear una visión país para el desarrollo de programas de financiamiento y fomento de la ciencia y la innovación. Crear una hoja de ruta de la Ciencia.
- Innovación y desarrollo de nuevos sectores productivos: generar planes de financiamiento especiales para propuestas únicas en el país que tengan perspectivas de desarrollo productivo en el largo plazo.
– Educación
Aquí el cambio está principalmente en el aula y debe ser apoyado por la comunidad científica.
- Ciencia en Enseñanza Básica: mostrar aplicaciones prácticas relacionadas con las materias educativas en base al entorno del escolar. Debemos sembrar la semilla de la búsqueda, cuestionamiento y debate continuo en los niños desde pequeños. Esta propuesta requiere de la intervención de organismos gubernamentales.
- Promover la educación bilingüe: bien sabemos que formalmente nuestra educación es bilingüe. Sin embargo, muy pocos pueden efectivamente desenvolverse en inglés, el principal idioma en Chile después del español. Nuestra hipótesis es que los chilenos, en general, no estamos expuestos a instancias donde se necesite un segundo idioma. Por ello, proponemos que se incentive el intercambio y cooperación continua con escuelas de otros países (de distinta lengua materna) y con colegios chilenos-bilingües.
- Educación como herramienta para pensamiento crítico y creativo:fomentar en los formadores, profesores y profesoras, la capacidad de entregar educación para aprender a aprender. Que cada escolar tenga la capacidad de generar su propio camino en base al cuestionamiento constante y la formación de sus propias ideas. Proponemos reforzar los programas de entrenamiento de formadores – es decir, depende de cada escuela – para desarrollar la capacidad creativa, deductiva, inductiva, de esbozar mentalmente procesos (dejar de repetir), cuestionando el entorno y con ello generar nuevas ideas, evitando los cursos informativos tecnológicos.
– Modernización
Propuestas para que las instituciones (públicas y privadas), sufran procesos de constante cambio y mejora, teniendo equipos de trabajo dedicados exclusivamente a esa labor.
- Inserción de estudiantes en las instituciones: que los estudiantes universitarios de postgrado (magíster y doctorado) que desarrollan su investigación en instituciones del estado o en la industria privada, tengan la labor de proponer mejoras para el funcionamiento de quehacer de la institución. Esto es, evitar el aislamiento profesional que existe hoy en día y darle la oportunidad al estudiante – con una visión externa y propia- de proponer ideas para el mejoramiento de los procesos de la institución.
- Generación de grupos de investigación en las instituciones: tanto en la industria privada como en el sector público, debemos incentivar la creación de grupos de investigación cuyo objetivo sea el mantener en constante modernización la institución a la que pertenecen, ya sea generando nuevos productos en base al mercado (en el sector privado por ejemplo), como evaluando la evolución de la ciudadanía y generando instrumentos que se actualizan continuamente (en el sector público). El investigador está formado para, en base al análisis de la situación actual y las experiencias internacionales, generar propuestas de modernización continua independiente de su lugar de trabajo.
- Descentralización: darle poder a las autoridades regionales para decidir sobre la repartición de los recursos de ciencia y tecnología en base a las necesidades de la comunidad local. Dotar a las universidades regionales de autonomía científica.
– Rol de los investigadores en la sociedad
- Integración de los investigadores: involucra un cambio de pensamiento de empresarios y funcionarios públicos para concebir a los investigadores como parte necesaria de sus actividades de gestión y producción, de manera de generar mejora continua.
- Desarrollo de redes de contacto: incentivar la adhesión y participación activa de investigadores en asociaciones científicas que promuevan y ofrezcan esquemas de tutoría a jóvenes científicos menos experimentados en temas de interés mutuo. Ello exige, por parte de la asociación y sus miembros más experimentados gran compromiso.
- Difusión científica: desde el mundo de los investigadores, generar estrategias de difusión coordinadas de manera de concientizar a la sociedad de su rol y la importancia de su labor, así como también incentivar a los escolares a participar de actividades relacionadas con la ciencia. Sabemos que ya existen muchos esfuerzos en esta dirección, pero creemos que toda y cada una de las instituciones que hacen ciencia en Chile deben tener un grupo dedicado a la difusión de su trabajo. La sociedad sigue viendo a los investigadores como entes extraños resolviendo problemas complicados y sin efectos para su vida, o que aquellos que están realmente haciendo ciencia están en Europa o Estados Unidos, cuando en realidad tienen mucho que aportar (o ya están aportando) a las más variadas áreas en nuestro país.
Por Lorenzo Reyes
Fuente: www.eldefinido.cl
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