Tras nueve años desde su gestación, el «Controlador biológico para la arañita roja del palto», desarrollado por académicos de la Casa de Bello, podrá iniciar su escalamiento comercial en la industria nacional.
Mayores grados de control, alcance de huertos de difícil acceso, intervención en estados tempranos de infestación, reducción del impacto ambiental y disminución de los costos de control al reemplazar el uso de plaguicidas, son los beneficios que desarrollaron un grupo de académicos de la Facultad de Ciencias Agronómicas, con la creación de un controlador biológico para la arañita roja del palto.
La tecnología, financiada por Fundación Copec-UC, firmó un contrato de transferencia tecnológica el jueves 6 de octubre con Xilema S.A, filial de Anasac, para iniciar su escalamiento productivo, introducirla al mercado nacional y conseguir que productores agrícolas la utilicen, con el objetivo de mejorar la calidad y rendimientos de los cultivos, además de promover una agricultura sustentable y prevenir las millonarias pérdidas económicas que experimenta la industria con la presencia de la plaga.
De acuerdo al director de Innovación de la Casa de Bello, Edgardo Santibáñez, “este es un contrato que representa la tercera misión de la institución, donde la vinculación con empresas es vital para lograr el bienestar de la población. Con esta transferencia tecnológica se espera que el controlador biológico tenga un escalamiento productivo, para que se pueda mejorar la competitividad de los cultivos de paltos, mitigando el impacto ambiental al no utilizar pesticidas químicos”.
En tanto, el gerente General de Xilema, Osvaldo Farías, sostuvo que “la tecnología se enmarca en una investigación aplicada, siendo utilizable para solucionar problemas reales en la producción agrícola. Esperamos que la firma de este convenio sea el primero de muchos más, pues existen múltiples necesidades que aún no están cubiertas y donde debemos enfocarnos en generar investigación relacionada a este tipo de soluciones. Buscamos adquirir nuevas transferencias para ampliar la gama de recursos para los productores y así aportar a la industria nacional”.
Por su parte, el director Ejecutivo de Fundación Copec-UC, Alfonso Cruz, concluyó que “el país necesita que este tipo de instancias se sigan ampliando y constituirse como algo transversal. Esta es una muy buena noticia, pues se desarrolla conocimiento científico-tecnológico para impactar a la sociedad e industria. Con esta tecnología, que se considera un aporte al poder desplazar el uso de productos químicos, se generarán múltiples desafíos en su escalamiento productivo, donde se debe realzar su competitividad e interesar a los usuarios finales”.
Fuente: www.uchile.cl
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