Simón Vidal Villanueva es Bioquímico y vive hace más de 6 años en Estados Unidos, donde viajó para trabajar y luego para hacer un doctorado.
Simón Vidal Villanueva es Bioquímico de profesión y actualmente es candidato a doctor en la Universidad de New York, la NYU. Viajar a Estados Unidos y establecerse allí fue su sueño por mucho tiempo y en 2009 lo logró cuando habló con el destacado científico nacional Pablo Valenzuela quien le recomendó que hablara con Peter Walter (profesor de UCSF), “pregúntale y dile: ‘sabes, me quiero ir a Estados Unidos ¿hay alguna posición disponible?’”, dijo Valenzuela. Lamentablemente, su primera respuesta fue negativa, pues Walter no tenía vacantes, pero le dio el contacto de Hana El-Samad (profesora de UCSF) a la que podía recurrir, quien necesitaba alguien para el cargo de technician. “La contacté, hicimos una entrevista por Skype y me contrataron, de hecho me contrataron como 5 meses antes que terminara mi tesis de pregado en bioquímica de la Universidad Andrés Bello […] Fue todo flash”.
Con eso listo, Simón tenía un trabajo y un pie ya puesto en Estados Unidos. Sin embargo, asegura que sin importar si obtenía un empleo o no, él se habría ido igual. “La cosa era venirme… ver cómo era acá, cuando yo estaba en Chile siempre tuve la ilusión de trabajar y vivir en tierra americana, Para muchos de nosotros la ciencia que se hace en EEUU es una de las mejores del mundo por lo que para mi era un sueño venirse, señala.
Su llegada al país norteamericano lo llevó a la cálida California, más específicamente a San Francisco a la UCSF (University of California in San Francisco). Después de 2 años trabajando en la Universidad, decidió hacer un doctorado, en un momento en que -según Simón- era el boom del IPS (induced pluripotent stem) cell research. “En ese tiempo ya sabía que quería hacer un doctorado en células madres pluripotentes (tienen la capacidad de generar cualquier célula del cuerpo), y ahí empecé a buscar universidades que tuviera esa línea de investigación, postulé y yo creo que probablemente si no hubiese pasado por UCSF no me habrían pescado acá en Estados Unidos, porque es difícil postular a programas de doctorado sin tener becas […] Las cartas de recomendación acá valen mucho, entonces cuando me vine (a Nueva York) y postulé a la NYU y a otras universidades, venía con 2 cartas de profesores de Estados Unidos que apoyaban mi postulación”, afirma.
Sin embargo, el cambio de California a Nueva York fue complicado para Simón. California le parecía un lugar con un ambiente mucho más relajado y tranquilo, mientras que la nueva ciudad era frenética y ruidosa, cosa que al comienzo resultó estresante cuando se combinó con el doctorado, las clases, el clima. El bioquímico incluso asegura que había noches en que no podía dormir y si bien ahora ya le tiene cariño a Nueva York, su plan a largo plazo es volver a California aunque no piensa en cerrar puertas a la hora de postular a trabajos.
El ahora y la realidad de la ciencia en Chile
Actualmente trabaja en el laboratorio de Matthias Stadtfeld, quien está interiorizado en todo lo que es células madres y reprogramación celular. Allí, Simón estudia el mecanismo por el cual células somáticas o totalmente diferenciadas (como por ejemplo células de la piel) se reprograman a un estado pluripotente. El 2006 Shinya Yamanaka descubrió que se podía hacer esta reprogramación, sin embargo una de las limitaciones en ese entonces era la bajísima eficiencia y calidad de las células. A pesar de esta limitación toda la comunidad científica estaba muy esperanzada de la posible aplicación regenerativa que esta nueva tecnología podría tener, recuerda Vidal. En un principio, este avance podría ser una alternativa al trasplante de órganos o la regeneración de tejidos, pues se podría tomar una pequeña biopsia de la piel del paciente y de ahí esas células podrían ser reprogramadas a células IPS. Al tener estas células ahora se podrían generar cualquier célula del cuerpo o, en el mejor de los casos, órganos tridimensionales completos (todavía sin buenos resultados). En este caso, como las células vienen del mismo paciente no generarían ningún tipo de rechazo.
Respecto al panorama en Chile, Simón considera que el nivel de la ciencia en el país es muy bueno, “de hecho, por eso es que siempre reciben gente chilena en el extranjero porque saben que el training es excelente, la preparación es buena, el nivel científico es bueno. Ahora, yo ya me fui hace 6 años así que realmente no sigo muy de cerca la ciencia y lo que realmente están haciendo ahora en Chile, sin embargo, trato de hablar con mis ex compañeros de curso y también de ir a congresos chilenos para así poder informarme de lo que se está haciendo. También converso con mis amigos chilenos que están acá en Estados Unidos y en otras partes, y sé que les esta yendo súper bien y que la formación que tuvieron en Chile fue determinante para triunfar en el extranjero, nada que decir con respecto a eso. Por eso es que tampoco he cerrado las puertas de volver a Chile porque sé que se hace buena ciencia”.
Por Daniela Abarca González
¿Quieres dejar un comentario ?