El año 2014 representó un paso adelante en la consolidación de la Región de Los Ríos como polo de atracción para emprendedores de alto impacto social y económico. Como incubadora de negocios de la Universidad Austral hemos sido testigos de varios hitos que posicionan al territorio como lugar privilegiado para hacer ciencia, aplicar tecnología, innovar y Emprender desde el Sur para el Mundo. Testigos y también actores, ya que gracias a una valiente decisión, durante el año 2014 volcamos nuestros esfuerzos como incubadora y como equipo hacia el ámbito biotecnológico.
A fines del 2013 lanzamos la primera versión del Austral BIO Challenge (ABC), concurso de emprendimiento innovador en ciencias de la vida, orientado a acelerar proyectos de alto impacto para el sur del país, dado el foco en agroalimentos, acuicultura, silvicultura y salud.
A pesar de ser un nicho de alta exigencia técnica e innovativa, logramos despedir el año con cuatro exitosas convocatorias y ya preparamos el quinto Austral BIO Challenge, además de un nuevo concurso orientado al sector acuícola.
El ABC nos permitió conocer, seleccionar y comenzar a apoyar, desde Valdivia, a un selecto grupo de emprendedores biotecnológicos, tales como Frülz, con una tecnología 100% chilena para procesar granadas, o a Q4 Biosystems, desarrolladores de un polímero con propiedades antimicrobianas, específico para el arándano, que aumenta su vida útil y evita mermas por fitopatógenos.
Asimismo, Kura Biotec, uno de nuestros primeros emprendimientos biotecnológicos, fue reconocido con el Premio Nacional a la Innovación Avonni Patagonia. Su aporte consiste en utilizar el abalón rojo como insumo para extraer una enzima que sirve para detectar drogas opioides y esteroides en orina humana. Operando desde Puerto Varas, actualmente cuenta con el 100% del mercado en Australia y la enzima también se vende en Estados Unidos y Asia Pacífico a los laboratorios de toxicología.
Pero ¿qué hace a estos emprendedores tan especiales y por qué nos entusiasma tanto apoyarlos? Acá compartimos un par de factores que nos darán la respuesta.
Todos estos bioemprendedores han demostrado un fuerte compromiso con su visión empresarial y la necesidad o problema que pretenden subsanar. Sienten, respiran y –por cierto- transpiran pasión por dar solución a dichas necesidades.
Otro factor es la rigurosidad técnica impecable que hace incuestionable su expertise para aportar con soluciones técnicamente validadas y con robustas estrategias de propiedad intelectual. A lo anterior se suma el estricto apego de sus iniciativas a los principios de la responsabilidad social y sustentabilidad, lo que se refleja en el manejo de sus grupos de interés, desde proveedores hasta clientes, directores y el talento que forman la base de sus instituciones y que hoy en día resultan activos imprescindibles para cualquier compañía que basa su estrategia en el conocimiento.
Podemos agregar elementos como desarrolladores innatos de redes y vendedores a todo nivel, una mezcla de sofisticación técnica y capacidad de comercialización únicas que hacen que el apoyo de una incubadora repercuta en la generación de redes comerciales, vinculación con mentores, focalización estratégica, vigilancia tecnológica y blindaje financiero.
De esta manera, con equipos que cumplan con estas características, más el apoyo comprometido de sus stakeholders -Austral Incuba es uno de ellos-, podremos generar bioemprendimientos sustentables, que realmente apuesten por agregar valor a nuestros recursos naturales y que, desde una perspectiva de compartir dicho valor con la comunidad en la que se sitúan, logren resultados inesperados, no sólo en términos productivos, sino que también de alto impacto social y económico para la región y para el país.
Este tipo de proyectos es el que buscamos y que apoyamos con todo nuestro portafolio de servicios, redes nacionales e internacionales, metodologías de aceleración de negocios, fondos semilla, infraestructura especializada y un equipo que está dispuesto a jugársela por talentos innovadores, con el valor añadido de realizarlo desde un entorno que vive y respira naturaleza y conocimiento a diario: ¡Valdivia!
Sí eres uno de estos apasionados innovadores, estás cordialmente invitado a Emprender desde el Sur para el Mundo. Conoce un estilo de incubación a escala humana que sin duda te cautivará y hará pensar en que la riqueza de tu innovación solo tiene sentido si el impacto es global, pero sin perder de vista que el proceso puede hacerse desde un entorno natural, social y culturalmente privilegiado, con la Universidad Austral de Chile como motor de talentos y conocimiento, y donde aún es posible vivir con seguridad, criar a los niños con tiempo para compartir, hablar de felicidad, calidad de vida y urbanismo sustentable, en compañía de la mejor cerveza, chocolates y productos lácteos que configuran, en su conjunto, un entorno mágico.
Suscribete a nuestro newsletter
¿Quieres dejar un comentario ?