El ser humano ha aumentado considerablemente sus expectativas de vida y producto de este envejecimiento se han manifestado varias enfermedades neurodegenerativas que tienen claros signos de deterioro cognitivo, complicación que afecta a una gran variedad de funciones del cerebro, como la velocidad de procesamiento, razonamiento inductivo, aprendizaje y memoria. Como consecuencia de ello, numerosos laboratorios alrededor del mundo vienen desarrollando nuevos fármacos para tratar dichas enfermedades.
En ese contexto, una serie de productos naturales han demostrado promisorios efectos, y se presentan como una excelente alternativa en la búsqueda de terapias para combatir estas enfermedades. Recientemente, el Laboratorio de Neurociencia de la Universidad de Santiago de Chile, dirigido por el Dr. Bernardo Morales, en colaboración con el Laboratorio de Farmacognosia del Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, dirigido por la Dra. Mariel Agnese, desarrollaron una nueva molécula a partir de un alcaloide natural extraído de la planta argentina Huperzia saururus, también conocida como «cola de quirquincho», que mejora considerablemente las capacidades cognitivas en ratas de laboratorio.
Trabajo mancomunado
Todo partió cuando la Dra. Mariel Agnese se contactó con el Dr. Bernardo Morales -neurocientífico de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, experto en memoria de aprendizaje, quien también se ha desempeñado como investigador asociado del Departamento de Neurociencias, The Zanvyl Krieger Mind / Brain Institute, de Johns Hopkins University- para proponerle, como experto, comenzar un estudio de las propiedades de los extractos de la «cola de quirquincho» en el cerebro. Para ello la Universidad de Córdoba envió una alumna de doctorado con los compuestos, y se dio curso a esta labor.
«Nos dimos cuenta que los resultados preliminares eran muy promisorios. Sin embargo, nos propusimos trabajar para conseguir una potencia mayor a nivel de aprendizaje y memoria de lo que se podía encontrar en el mercado. Para eso, le pedimos a la Dra. Agnese que los compuestos fueran permeables a la membrana y que llegaran al sistema nervioso central. Con esas modificaciones químicas, realizamos las pruebas de memoria y aprendizaje en ratas, los cuales arrojaron resultados mejores de lo esperado. También pudimos ver sus efectos en el hipocampo, núcleo de la memoria, verificando que, al agregar el compuesto, se realizaban los procesos de aprendizaje y memoria sin necesitar un estímulo eléctrico que potenciara la sinapsis. Estos resultados fueron recientemente publicados en la revista Journal of Neurochemistry, con muy buena aceptación», explica el investigador. Por otro lado, se ha realizado también una solicitud de patente del compuesto semisintético para el tratamiento de enfermedades cognitivas degenerativas.
El Dr. Bernardo Morales señala que los resultados obtenidos tienen gran relevancia, ya que podrían ser una solución a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Estudios clásicos realizados en monos por el prestigioso científico Miguel Nicolelis, de la Universidad de Duke en Estados Unidos, demostraron que en procesos de aprendizaje y memoria complejos solo se requiere la actividad de unas 60 o 90 neuronas. «Esto nos da la idea de que activando unas pocas neuronas en personas con Alzheimer podremos mejorar su memoria a corto plazo y con ello su calidad de vida», manifiesta.
El próximo paso -adelanta- es probar este producto en modelos de Alzheimer y ver cómo mejoran sus procesos cognitivos.
La Dra. Mariel Agnese también reconoce un gran potencial en este trabajo, y cuenta que «continuamos trabajando en otras investigaciones relacionadas al tema de memoria con muy buenos resultados». El objetivo final es intentar llegar a la elaboración de un medicamento, y, aunque sabe que el proceso es largo, comenta que ya se comunicó con ella un investigador de un conocido laboratorio de la industria farmacéutica en Gran Bretaña, pidiendo más antecedentes y muestras del compuesto que obtuvieron.
«Si tenemos pensado transferir el producto final a la industria o cómo hacerlo, es algo que no hemos discutido lo suficiente. Pero, sin dudas, que es algo que debemos definir, ya que los procesos de modificación química continúan y seguramente el Dr. Morales querrá participar de la evaluación de la actividad de estos otros compuestos. Trabajar en cooperación es muy ventajoso, ya que, en general, las partes tienen los equipamientos y conocimiento necesarios para realizar trabajos muy superiores a lo que cada uno podría hacer individualmente, y tiene la ventaja de reforzar los lazos entre países y cooperar como región», destaca la investigadora argentina.
Fuente: www.economiaynegocios.cl
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