Entre 250 mil y 500 mil personas sufren al año lesiones medulares en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. En nuestro país, una joven científica estudia los genes involucrados en la regeneración de la médula de una rana con la esperanza de que su investigación pueda ayudar, algún día, a la recuperación en humanos.
Hace tres años que Dasfne Lee Liu (27) investiga por qué la rana africana Xenopus laevis tiene la capacidad de regenerar su cola mientras es renacuajo y no en su vida adulta. Su trabajo, que es su tesis para obtener el doctorado en Ciencias Biológicas de la uc, le valió hace algunos meses el premio “For Women in Science” que entregan la Unesco y L’Óreal.
En el laboratorio del Dr. Juan Larraín, en la Universidad Católica, donde trabaja, Dasfne explica que llegó a la biología regenerativa a través de la biología del desarrollo, donde se familiarizó con la rana que hoy investiga. “Es uno de los animales que se estudia mucho, porque tiene la particularidad de que los huevos y los embriones son muy grandes, entonces los puedes ver a ojo desnudo y bajo la lupa puedes seguir fácilmente su evolución”.
Estaba a punto de empezar su tesis de pregrado cuando su tutor le ofreció trabajar en un nuevo proyecto relacionado con la biología regenerativa de la rana. Dudó, pero finalmente se sumó al equipo: “En la medida que me fui interiorizando en el tema y aprendiendo más, me conquistó. Es un proceso sorprendente: tomas el renacuajo, le cortas la cola y regenera una nueva con todas sus estructuras”.
Entonces, ¿cuál es el vínculo entre la biología del desarrollo y la regenerativa?
Son procesos muy relacionados. Por ejemplo, durante el desarrollo el embrión necesita formar todos los órganos del cuerpo, a partir de cero. Esos mecanismos que se usan vendrían siendo muy parecidos a los que utiliza el renacuajo para regenerar la cola completa. Implica formar toda una estructura nueva que acabas de cortar.
¿Como una lagartija?
Mejor. La regeneración de la cola de la lagartija es menos completa que la que hace el renacuajo que estudiamos. No es 100% igual. En cambio, este renacuajo puede recuperar absolutamente su capacidad de nado a los 30 días. Para mí es muy sorprendente, porque nosotros los humanos, los mamíferos, no somos capaces de hacer eso. Nos hacemos un daño pequeño, y termina en parálisis.
dasfne1¿Por qué estudiar en particular este anfibio si hay otros que también se regeneran por completo?
Estudiamos la rana porque nos da la ventaja de tener etapas regenerativas y no regenerativas en el mismo animal.
Otros animales, como la salamandra, tienen la capacidad de regenerar su cola por completo durante toda su vida. Algunos peces, además de la médula espinal, pueden reconstruir sus aletas y otras estructuras. La gracia de nuestra rana es que tiene la capacidad de regeneración mientras es un renacuajo, pero la pierde cuando entra a su vida adulta. Esto nos permite comparar la rana con el renacuajo, ver las diferencias en una misma especie e identificar qué variables entran en juego. Las salamandras y peces se regeneran durante toda la vida entonces no tenemos este modelo comparativo. Esa es una ventaja.
¿Cómo partió el proceso de investigación?
Partí trabajando para obtener un perfil global de todos los genes que se expresan después del daño en la médula espinal, tanto en renacuajos como en ranas: detectamos más de 27 mil genes. Los que hacen respuestas distintas entre ambos son alrededor de 5700. Y a partir de eso estoy achicando el grupo para hacer estudios funcionales en genes individuales y ver si con eso puedo mejorar la capacidad regenerativa de la rana.
¿Cuáles son las proyecciones de esta investigación?
En mi tesis, en particular, estoy buscando los genes que son necesarios para la regeneración del renacuajo para ver si puedo mejorar la capacidad regenerativa de las ranas, que es prácticamente nula. El siguiente paso sería ver si este mecanismo se puede emplear en un modelo mamífero, como un ratón. La aplicación en adultos sería bien a largo plazo, que es la forma en que se mueve la ciencia. Nosotros estudiamos un mecanismo, pero hay que juntar varias piezas del puzle.
¿Cómo se aplicaría a los humanos?
Los genes que estoy estudiando se expresan tanto en la rana como en los humanos. Puede que sean los mismos genes, pero no se están regulando de la forma que deberían. A largo plazo, podrían ser modulados a nivel de fármacos inhibitorios, a nivel de terapia génica. Por ejemplo, si encuentro un gen que inhibe la regeneración de la médula espinal, uno podría apuntar a buscar un fármaco que inhibiera la acción de este gen.
dasfne2Dasfne es entusiasta, aunque precavida. Insiste en que su investigación es un aporte, pero que aún queda camino por recorrer. “Gente que trabaja en lesión de médula hay mucha, pero son muy pocos los que hacen lo que nosotros hacemos. El estudio con la rana de forma comparativa y específico de la médula es bastante particular”.
Y reflexiona: “Aunque sea un objetivo a largo plazo, uno quiere aportar al conocimiento de las lesiones de la médula en humanos. Uno piensa en la cantidad de gente que queda paralizada por este tipo de lesiones y cómo afecta a nivel global, en la sociedad, y en la vida de las personas”.
Fuente: Explora
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