La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) acaba de definir los siete sectores estratégicos para el desarrollo de clústers en el país o los “programas estratégicos de especialización inteligente”. Estos sectores son: Minería, Turismo, Agroalimentos, Construcción, Economía Creativa, Pesca y Acuicultura, y Manufacturas Avanzadas (ver recuadro), según adelantó a PULSO el vicepresidente ejecutivo de la entidad, Eduardo Bitrán.
Dichos programas han sido concebidos, según explicó, “como una instancia de articulación y acción público-privada para el mejoramiento competitivo de sectores y territorios específicos”.
Indicó que éstos pueden tener alcance nacional, meso-regional, es decir entre varias regiones, y regional. Además se proyecta que al cabo de 6 a 10 meses de funcionamiento se presente un hoja de ruta por cada sector, con apoyo técnico nacional o internacional, sobre las grandes oportunidades que tienen, así como los obstáculos para aprovechar las oportunidades. Así, “esto debería estar entregándose entre agosto y noviembre, para cada programa”, informó Bitran.
De acuerdo a la autoridad, estos programas se generan a partir de un proceso de diálogo y coordinación entre el sector privado, la academia y los centros de investigación, el gobierno y la comunidad, e incorpora un fuerte componente de descentralización. Según Bitrán, “la esencia de este proceso de diálogo es identificar brechas productivas, de capital humano, tecnológicas y de coordinación, que se transforman en el hilo conductor de decisiones respecto a financiamiento, inversión y desarrollo de competencias, normativas”.
¿Por qué realizar estos programas estratégicos?, según el vicepresidente ejecutivo de Corfo nuestro país tiene una baja diversificación productiva. Según datos de Aduana de 2012, el 63% de nuestras exportaciones corresponde a metales y productos derivados, gran parte de ellos cobre, seguidos por alimentos, bebestibles y tabaco con un 12%. Ambos tipos de productos ligados a materias primas, que dan cuenta de lo poco diversificada y tecnológica de nuestra matriz productiva.
Respecto de las críticas que apuntan a que no debe ser el Estado quien determine sectores específicos, Bitran defendió la política impulsada por Corfo y aseguró que “no es el Estado haciendo esto, son actores del sector privado. Lo que hemos armado es una institucionalidad público-privada, académica, que tiene el desafío de hacer a Chile a más productivo”.
Sobre la forma de implementación de estos programas, desde Corfo aseguraron que los fundamentos técnicos y empíricos se sustentan en experiencias internacionales, sobre todo de Europa y Estados Unidos. En ese marco, tanto España, Francia, Italia y Dinamarca ponen énfasis en la innovación y plantean la concentración de recursos sólo en áreas competitivas globalmente, mientras que Estados Unidos y Canadá desarrollan frecuentemente hojas de ruta como parte se política pública. “Estos países tiene como factor común modelos de gobernanza público-privada como elementos claves para maximizar la participación y potencial de desarrollo de cada región y sector”, sostuvo Bitrán.
Operación y financiamiento
Si bien en el proceso de incubación de los Programas Estratégicos existe un rol catalizador de Corfo y el Ministerio de Economía, en su desarrollo y evolución serán orientados y dirigidos por una amplia gama de actores públicos, los que para una mayor cobertura y participación desplegarán su labor en tres niveles: el primero de carácter estratégico, cuyo órgano es un Consejo Directivo compuesto por representantes del sector privado y cuya principal responsabilidad será la orientación estratégica y supervisión de la gestión técnica del programa. El segundo, contempla un nivel de gestión delegado en una entidad con experiencia en administración técnica y financiera de proyectos, y la tercera, considera un nivel de participación abierta para que todos los actores interesados puedan conocer y participar directa o indirectamente de las iniciativas incluidas en las hojas de ruta.
La idea es que se integren capitales privados y de hecho Corfo tiene una proyección en cuanto al apalancamiento de fondos: se espera que por cada peso con que cuente un programa se apalanquen entre $5 y $10, tanto en aportes públicos como privados, estimando que de estos fondos el aporte privado alcance al menos el 40%.
Al concluir las hojas de ruta, éstas se someterán a una validación de parte del Comité de Ministros para la Competitividad, quienes no sólo conocerán y eventualmente validarán las respectivas hojas de ruta , sino que además “podrán hacerse parte de la solución de los principales desafíos emanados de estos programas”, explicaron desde Corfo.
Respecto de las cifras, cada Programa Estratégico tendrá alrededor de $200 millones anuales para su gestión por un plazo de tres años. El monto varía si el programa es regional, meso regional o nacional, pero serán alrededor de $600 millones en total para tres años. Actualmente hay 30 programas constituidos y 6 en proceso, que operarán bajo los siete ejes principales.
Por Cristián Torres
Fuente: www.pulso.cl
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