Bioquímica, Máster y Doctora en Biotecnología, Carolina Garri ha desarrollado una importante carrera en Chile y Estados Unidos. Hoy ejerce como profesional en el Lawrence J. Ellison Institute for Transformative Medicine de la Universidad de Southern California, siguiendo su sueño de combinar la ciencia con la salud.
Carolina, santiaguina durante toda su infancia, comenzó estudiando química, pero su interés por la biología la llevó a tomar la difícil decisión de dejar su carrera en la Universidad de Chile, a medio camino, para estudiar Bioquímica en la Universidad Andrés Bello.
Por lo mismo, sacó su Magíster en Bioquímica y buscó un doctorado en Biotecnología con rapidez para, de alguna forma, recuperar esos años.
Para lograr este objetivo llegó a la Fundación Ciencia & Vida, donde conoció al doctor Pablo Valenzuela, quien la integró al equipo del doctor Sebastián Bernales, para colaborar en una investigación relacionada al cáncer.
Para Garri, uno de los factores relevantes a la hora de buscar un lugar, tanto para trabajar como para estudiar, es el equipo o una persona en particular que esté allí. “Siempre a los lugares que he llegado, es porque había alguien que hacía algo que me interesaba. En el caso de la Fundación, fui a hablar con Pablo Valenzuela”, comenta Garri.
Esta decisión la llevó a cambiar toda su vida, ya que le dio la oportunidad de investigar en Estados Unidos, lugar donde continúa consolidando su carrera profesional.
El Lawrence J. Ellison Institute, su nueva casa
Luego de terminar su doctorado, la experiencia que adquirió en el laboratorio de Peter Walter de la UCSF, la perfiló como una investigadora especializada en la biología del cáncer. Así, migró a Los Ángeles, California, a continuar su trabajo asociada a un instituto que estaba vinculado a una clínica oncológica.
En el Lawrence J. Ellison Institute conoció a destacados profesionales, como el oncólogo David Agus, y al investigador Kian Kani, quien la invitó a trabajar junto a él.
El doctor Kani se encontraba investigando una proteína del retículo endoplasmático de la célula (Anterior Gradient Protein 2 (AGR2)), la cual suele presentarse en pacientes con cáncer e incrementa a medida que se agrava la situación del paciente. “Eso es lo que estamos trabajando ahora, entender el por qué”, agrega la doctora Garri.
“Soy muy afortunada. El lugar donde estoy, para mí es único. La gente nos apoya para que tengamos los recursos para investigar. Todos buscan aportar con su granito de arena para poder seguir avanzando en tratamientos para el cáncer”, comenta.
La medicina personalizada, donde se atienden los famosos.
Además de integrar el trabajo clínico con la investigación, en el Lawrence J. Ellison Institute son pioneros en medicina personalizada. “Esto significa que detrás del oncólogo hay todo un equipo de científicos que lo respalda para analizar las muestras de un paciente de manera rápida, y con muchos más recursos. Son varios investigadores para tratar a un solo paciente”, explica Carolina.
A partir de los resultados que obtienen los investigadores, se desarrolla una terapia especial para cada persona en particular, tratando directamente su enfermedad. Este método ha tenido resultados muy exitosos, lo que los ha llevado a recibir pacientes famosos a nivel mundial.
La desventaja que tiene este proceso, es que “lamentablemente es costoso, por lo que son tratamientos que están disponibles para gente con muchos recursos”, señala Garri. Es por eso que los aportes y donaciones que recibe el Instituto son clave en acercar este tipo de terapia a las demás personas.
La ciencia en Chile, vista desde el extranjero
Para Carolina Garri, la ciencia en Chile está creciendo y existen muy buenos investigadores, pero no todos tienen los recursos para desarrollar sus proyectos, lo que limita su verdadero potencial.
“Encuentro muy buena la idea que tienen en Corfo, entre otras instituciones, de fomentar las empresas biotecnológicas. Pero para tener empresas de este tipo, se necesitan infraestructuras nuevas, por lo que hay que tratar de sacarlas de la universidad, y que se complementen con fondos privados”, explica Garri.
Por otra parte, considera muy valorable para este objetivo el escenario mediático que ha tenido la ciencia en nuestro país, ya que está más visible para toda la ciudadanía en general, entre los que podrían estar potenciales inversionistas.
Carolina cree que “la ciencia en Chile tiene que tener un cambio, que sea más jovial, y llegue a más gente de manera natural, para así poder salir a buscar financiamiento desde distintos sectores”.
Para la doctora en Biotecnología, esta labor debería ser realizada por los investigadores y las organizaciones con las cuales trabajan. “Las instituciones que están a cargo de los fondos, deben fomentar que el sector privado invierta en ciencia y tecnología. Ese es el trabajo de quienes apoyan a los investigadores, que los preparen de manera adecuada para vender sus ideas”, comenta Carolina.
Finalmente, la doctora en Biotecnología hace una recomendación a sus colegas: “tienen que tomarse más en serio la inversión que hacen en sus proyectos, y deben siempre tratar de sacarlos adelante, replanteándoselos para que funcionen si es necesario”.
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